◆ El hombre y los animales vivirán en paz: “Y el lobo realmente morará[...] con el cordero, y el leopardo mismo se echará con el cabrito,[...] y un simple muchachito será guía sobre ellos”.
(Isaías 11:6; compárese con Isaías 65:25.)

◆ No habrá guerras ni violencia: “Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra”.
(Isaías 2:4; compárese con Salmo 46:9.)

◆ La familia humana vivirá unida por el amor: “El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor”.
(1 Juan 4:8.)

◆ Habrá suficiente alimento y hogares para todos: “Y ciertamente edificarán casas, y las ocuparán;[...] no plantarán y otro lo comerá”.
(Isaías 65:21, 22; compárese con Salmo 67:6; 145:16.)

◆ No habrá enfermedades ni muerte: Dios “limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor”.
(Revelación [Apocalipsis] 21:4.)

◆ Resucitarán los muertos: “Viene la hora en que todos los que están en las tumbas[...] oirán su voz y saldrán”.
(Juan 5:28, 29.)