EL tamaño...me vale

[CIKITRAKE]

A mí también me paso algo similar, pero el resultado fue penoso y casi doloroso. La culpa fue del marido.

[CHESPIRITO]

HOLA CIKITRAKE, SI, EXISTEN MUCHAS HISTORIAS COMO LA MIA. ESPERO QUE TODO HAYA SALIDO BIEN CONTIGO.


Note su miedo, porque casi no le importaba que me fuera, era más su estrés porque el auto arrancara.

- Nunca se repetirá este momento, pensé en mis adentros, mientras veía el auto desaparecer.

Me dolió regresar a mi casa, regresar a mi esposa, regresar a mi realidad, pero lo que más me dolía era el temor que vi en ella al despedirnos.

Por supuesto que esa noche no pude dormir, con la molestia de mi esposa y por supuesto, la emoción del beso que marcaría para siempre mi futuro.

Los siguientes días fueron festivos de ya que eran días navideños.

Justamente el día 24 de diciembre, a la media noche, cuando todo mundo se abraza y se felicita, recibí un mensaje a mi celular. ” Feliz navidad”, vi el número y no lo reconocí.

- me encantaría que fuera un mensaje de ella - pensé.

Aventurándome a que este mensaje fuera de Elisa, le mande una respuesta con una frase que ella reconocería al recordar el motivo del temblor de mis manos.

- ¿si sabes verdad?... feliz navidad para toda tu familia
Donde el ¿si sabes verdad?, representaba… ¿si sabes lo que siento por ti? …te amo.

En el caso que no fuera ella (que era lo más posible) no quedaría mal con la persona que me felicito.

La respuesta fue…”yo también” este hecho es quizás el más increíble de la historia, yo mismo no podía creer como se dio cuenta de lo que quise decir, nunca jamás nos habíamos puesto de acuerdo con esas frases, que hasta el día de hoy siguen siendo nuestro secreto: ” si sabes que tenemos junta?”….” Si sabes que vienen los trabajos en camino?”…..y el si sabes, se volvió nuestra forma coloquial de decir - te amo-

A mi regreso a trabajar, lleve conmigo los mensajes. Lo primero que hice, fue buscarla para preguntarle si eran de ella.

Me dijo:
- Claro, ¿Qué acaso tienes otra enamorada?, me lo dijo con una enorme sonrisa, dándome ese gran abrazo que tanto habíamos deseado.

- feliz navidad

- ¿qué pediste de regalo?

Le conteste a manera de broma que había pedido un peluquín, para cubrir mi calva soltó la risa y me dijo;

- Espero que no te lo pongas, por nunca saldría contigo
- ¿de verdad piensas algún día salir conmigo?

Acentué la palabra para hacerle entender que estaba ansioso de poder estar en otra parte con ella.

- por supuesto, ya que me gustaría platicarte muchas cosas

SIGUE....

[Humanista1]

Buenisimos tus relatos, es un deleite leerte.

Que telenovelas ni que nada!

Saludos!!

[CHESPIRITO]

GRACIAS HUMANISTA, ES UN GUSTO SABERLO.

En esos momentos nuestra charla era tan relajada y amena, a pesar de que ambos sabíamos, que al menos por esos mensajes de celular, ya éramos infieles a nuestras parejas.

Me di cuenta que yo no quería forzar una situación sexual, porque me sentía triunfador con el hecho de que ella se estaba involucrando emocionalmente conmigo, que para las mujeres es más importante que el sexo.

¿Es esa una realidad, o a la hora de coger sale otra verdad?

Cada vez, sentía que estaba a la vuelta de la esquina, tener intimidad con ella, me daba vueltas el estómago de solo pensarlo.

La información que tenía era para darle miedo a cualquiera; estaba casada con un tipo más alto, guapo, musculoso y joven que yo, por si fuera poco, además tiene una verga, cuyo glande no le cabe en la boca a mi amada…y no es de boca chiquita.

Por otro lado me sentía seguro en la cuestión intelectual y sobre todo mi trato emocional hacia ella, eran mis grandes armas. ¿Pero, son suficientes?
Pronto tendría la respuesta.

Se acuerdan que mi verga en ese tiempo, era de apenas 13 centímetros?

Eso me quitaba el sueño y las ganas de estar con ella en la intimidad, esta cabron, sentirte débil, vulnerable, incluso menos hombre que otro hombre.

Sé que alguno de ustedes, no saben de ese trauma, pero ya que creí que jamás iba a tener de nuevo, esa triste sensación de no ser suficiente a la hora de la hora, ese pinche miedo, me había regresado.

Cuando estaba en la intimidad con mi esposa, trataba de ver que tanto me gozaba, quizás mi trauma, ahora renovado, me hacía ver, que no ejercía gran placer en mi propia esposa, que mis 13, no eran suficientes.

Y luego esa mentira, que con solo 6 o 7 centímetros sobra y basta para hacer feliz a una mujer, ya que las terminales nerviosas de la entrada de la vagina con eso son estimuladas, mentiras.

Pero si mi miedo, aun sin estar con ella, era terrible, ya que pensaba que todo el encanto desaparecería al no tener una buena conexión sexual.

No cabe duda que me estaba poniendo histérico, ya que mi esposa nunca se había quejado del tamaño de mi herramienta, pero sus orgasmos se debían a una doble acción; mi penetración y sus dedos, ya que siempre que hacemos el amor, después de un rato de incursión sexual, con cambios de posiciones y cachondeo, el orgasmo lo ha logrado siempre con darse dedo mientras la penetro.

Eso me hizo dudar si mi verga era capaz de hacer terminar a una mujer, por sí misma, sin ayuda.

Eran tantas mis dudas, que empecé a investigar más al respecto, incluso al paso de los días, tuve que ir a cerciorarme con un terapeuta sexual.

El terapeuta me quito muchas dudas y logre cierta confianza, me confirmo lo que tanto se escribe; el tamaño del pene es más problema de hombres que de mujeres.

Hablo de la facilidad que tiene el músculo vaginal para adaptarse hasta a un dedo, sin duda mi verga era más que eso.

Ya sin esos temores, decidí enfrentar esa cita que tanto deseaba y temía a la vez.

SIGUE...

[CHESPIRITO]

Fue de mutuo acuerdo.

No presionar para tener sexo, deberíamos seguir siendo solo amigos por el mayor tiempo posible.

Las charlas en el café o en el restaurante la hora de la comida, me permitió conocer la clase de mujer era. Imaginen que tenía casi 2 años de casada, pero no se había permitido embarazar porque se dio cuenta que su esposo, era completamente inmaduro.

Decidió esperar a que juntos maduraran, pero a él, simplemente no le importaba.

Además de que no trabajaba, era extremadamente celoso y posesivo, incluso llego a golpearla.

Esto nunca he podido entenderlo, ¿por qué las mujeres llega a soportar tal humillación?

También me di cuenta que su relación tenía un toque de sado-masoquismo, que a ella de una forma u otra, le gustaba. Pleitos y buen sexo, es una combinación que ata mentalmente a una mujer, en donde la única gratificación es la sexual.

Una buena verga ¿podrá llegar a dominar tanto?

Cuando toqué abiertamente el tema con ella, cause cierta fricción, por supuesto que es humillante para una mujer reconocer que la vagina la domina.

Mi experiencia me decía que en algunas damas, un buen amante lo es todo. Triste pero es verdad.

Poco a poco me fui dando cuenta, lo mucho que ella deseaba otro tipo de relación.

Yo tengo una personalidad completamente diferente a la del esposo, él se vale de lo físico al extremo, yo aunque quisiera, no puedo, debo haber desarrollado otras habilidades para gustarles a las mujeres, eso creo.

Ya era inevitable, tanto coqueteo, tanta atracción emocional, tantas ganas de comérmela, no podíamos aguantar más.

Nos pusimos de acuerdo; una o dos veces al mes, faltaríamos a trabajar. En nuestra casa no lo sabrían, ya que parecería que si asistimos.

La primera vez, era tan importante, tan necesario, tan obligado, que de no funcionar bien, todo lo que se había logrado emocionalmente, se tiraría a la basura. La deseaba tanto, como me asustaba.

Pedí prestado un auto, pase por ella al lugar acordado. Desde que se subió, se agacho para que no la vieran y así viajo por más de 20 minutos, de ese tamaño era su temor.

Llegamos al Motel (cuarto para coger), las sonrisas nerviosas, las manos sudando, mi verga en su estado natural… de ombligo. Le invite una bebida, misma que la bebimos casi en un sorbo para tomar valor.

Era tanta nuestra comunión emocional, que solo basto un beso para desencadenar todos esos deseos retenidos, como en la películas casi le rompo la ropa.

Aunque me llegue a imaginar su cuerpo, nunca fue igual a tener esa diosa frente a mí, con lencería negra, un liguero que enmarcaba perfectamente sus largas piernas.

SIGUE...

[CHESPIRITO]

- no te quites las zapatillas - le pedí, aunque con ellas es más alta que yo, no importaba, se veía impresionante.

Sentado en el mueble como estaba, le pedí que se montara en mí, yo seguía completamente vestido. De frente a mi, bese su cuello, lo lamí por varios minutos, chupe los lóbulos de sus orejas hasta ver como se retorcía de ansiedad.

Al momento que le baje el brassiere, saltaron un par de tetas hermosas, pequeñas pero muy duras, con pezones de princesa.

Meter esos pezones entre mis labios y dientes, y sentir como se erectaban, era darme cuenta cuanto me deseaba.

Su perfume revuelto con mi saliva, despedía un aroma extraño, pero cachondo (caliente). Mientras la mamaba los pezones, mis manos buscaron sus nalgas, metí una mano entre sus pantaletas y toque su ano, eso la excito aún más, y yo aprendí que en su culo tenía la llave para calentarla.

La hinqué en el mueble y me arrodille frente a sus enormes nalgas, el quite el liguero y las pantaletas, abrí las nalgas suavemente, pase la palma de mi mano por en medio, estaba súper caliente, especialmente del ano…y más abajo en la vagina empezaba a babear.

Nunca había hecho el beso negro, pero al ver esa nalgas, toque con mi lengua su culito, vi como ella respingo, pero mi respuesta fue introducir lo más que pude mi carne blanda en su ano, un sabor agrio invadió mi boca, me calentó tanto sentirme dentro de ella, que mi verga parecía reventar.

Y yo seguía vestido.

SIGUE....

[CHESPIRITO]

Baje mi mamada a su chocho, la baba se revolvía con mi saliva, mi nariz quedaba justo en su ano mojado y quisiera decir oloroso, pero no olía a nada.

Volví a lamer como paleta su culo hasta la vagina, una y otra vez, cada vez más fuerte y profundo, empujando mi cara, mi nariz se convirtió en un pequeño pene…yo me la quería comer, darle de mordidas a esas lindas nalgas.

Me estaba entumiendo, ya no aguantaba esa posición, pero ella empezó a jadear y dar pequeños gritos, así que decidí sentarme completamente en el piso.

Mi cara seguía metida entre sus nalgas, con una mano empecé a frotar su vagina, subía la mano hasta su ombligo y frotaba hasta regresarla casi a mi mentón.

Ella perdió la postura, estaba casi sentada sobre mi cara, yo casi no podía respirar, chupe mi mano que estaba llena de sus jugos, busque la entrada de su hinchada vagina y mis dedos casi automáticamente la penetraron, le metí uno, luego dos y empuje lo más profundo que pude. Soltó un grito, casi como un gruñido.

SIGUE....

[CHESPIRITO]

Me grito
- cógeme, por favor méteme la vergaaaa

Solté el cinturón, desabroche la cremallera del pantalón, mis calzones estaban empapados, mi verga a reventar. Antes de meterla me volví agachar para meter la lengua en su coño.

-debo de calentarla al máximo, pensé, tal como siempre lo hacía con todas las mujeres, especialmente para que sintieran mi verga más grande.

A mayor hinchazón de vagina, mayor presión con mi pene.
Vi como casi se desmayaba de tanto jadear;

- ya cabron, metemelaaaa! -

Agarre la verga, la sentí palpitar en mi mano, la tomo de la base, se la restregó entre los labios vaginales y se la dejo ir, se fue como el agua, no sentí ninguna presión del coño, por supuesto, ella tampoco sintió nada.

SIGUE....

[Estrella_fugaz]

Chespirito, he leído algunas entregas de tus relatos y me parecen entretenidos. Sin embargo, el título creo que es inadecuado porque el relato es falocéntrico y no concuerda con eso de que, "el tamaño me vale". Se ve que al protagonista le preocupa su actuación en la cama, y por ende, le preocupa decepcionar a la chica.

Algunos tips que se me ocurren para hacerlo erótico de verdad: imprimirle conversaciones más íntimas, detallar los encuentros de la pareja centrándose en el lenguaje corporal, y luego en el otro lenguaje: grititos apagados, jadeos, susurros; delicada y acaloradamente, no solamente de manera morbosa.

Ya sé que no pediste consejos, pero como mujer, eso me encanta.:biggrin:

Seguiré leyendo.




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[CHESPIRITO]

Mi estimada ESTRELLA, muchas gracias por tu opinión, la valoro mucho. Te comento que voy a tratar de seguir la historia con ese toque erótico que tanto gusta, aunque escribo de corrido, sin meditar mucho el enfoque. Quizás en los últimos encuentros sexuales de la pareja, me voy a enfocar en hacerlos muy íntimos y fogosos.

Abrazo.