Soy nuevo en el foro, así que los saludo con gusto.

a continuación relato mi historia, ya algo editada como libro, pero es verídica y la vivo todavía en la actualidad.

Por favor a los responsables del foro, indiquenme si el lenguaje o alguna cita esta prohibida para evitarlo.

Amigo forero, si algo de la historia te gusta o disgusta, no te limites en participar.

Gracias.

No cabe duda que nunca vamos a estar contentos con lo que la naturaleza nos dio. Nacho Vidal tiene la herramienta que muchos simplemente hemos soñado, pero el sigue en la búsqueda de su pene perfecto.

Hoy a mis 33 años puedo estar seguro que la adoración al falo existe más en la mente de los hombres que en la vagina de las mujeres. Ellas son tan nobles, que si simplemente supiéramos tenerlas enamoradas con nuestra personalidad, perdonarían los centímetros que nos faltan en el sur.

Les platico porque estoy tan seguro; hace tiempo conocí a una mujer realmente hermosa, con un cuerpo perfecto, extremadamente sexy e inteligente, la combinación que nos aterra. Ese tipo de mujer que es imposible dejar de ver, cada hombre que la conoce sin duda fantasea con ella.

Por azares del destino me toco realizar un proyecto de marketing con ella, el cual nos requería de estar en la misma oficina todo el día.

Así que pudimos conocernos muy bien, por supuesto que termine enamorándome como un loco, pero lo disimule muy bien; siempre fui educado y jamás me insinué, de hecho hubiera sido vergonzoso, porque estoy casi calvo, y sinceramente en la calle soy como dice la canción “un hombre normal”, así que ni por donde, además casado.

Ella también está casada, por supuesto que el esposo no la deja ni respirar, la llevaba y recogía a la oficina, la tenía muy controlada. Nunca envidie tanto a alguien como a él, me imaginaba las noches que pasaba a lado de aquella belleza.

El tipo era odioso, tenía un delirio de superioridad y prepotencia, incluso muchas veces me negó el saludo.

Al término de los primeros 3 meses de haber iniciado el proyecto, la cambiaron de oficina y le dieron otro proyecto para que lo desarrollara ella sola. Así que de un día para otro, me sentí como perro sin dueño, y solo en ese momento me di cuenta de mi gran amor por ella.

CONTINUARA...