Simplemente decir que no aceptar a nivel ideológico la homosexualidad, que es lo mismo que no compartirla, al no entenderla, no significa que seas homófobo. A las personas se las juzga por los hechos y no por las palabras. Un homófobo es alguien que hace alguna treta que impida, moleste o atente contra la libertad de los homosexuales a cualquier nivel.

Pensar que la homosexualidad es una conducta anormal (=no normal, sin connotaciones despectivas) no implica que seas homófobo. Porque es sólo una opinión.

Según el razonamiento de algunas personas, una opinión distinta a la suya implica homofobia lo cual no sólo demuestra un integrismo ideológico sino que hace aún más daño a la libertad sexual. Se pone más en el punto de mira a los homosexuales lo cual fomenta, paradójicamente, la homofobia.

Si de verdad queréis acabar con ella, respetad todas las opiniones.