Pues lee el génesis, y verás que sí le tendió una trampa a eva, utilizando la serpiente parlanchina del paraíso.Dios no pone trampas.
Dios sabía perfectamente lo que la serpiente iba a hacer.
Y claro que fue una trampa.
Efectivamente, pero comer esa fruta no era hacer el mal.Lo que Dios manda siempre es que los hombres hagan el bien