Gracias, gracias, gracias a cada uno y a todos! Los aprecio de verdad.

Ayer vine a trabajar pero todo el día en la oficina fue fiesta, como algunos ya saben, trabajo en una universidad así que ya sabrán, entre alumnos, doctores, etc, me hicieron mi día maravilloso. Me llenaron de globos la oficina, flores y galletas, me llevaron a comer y cuando regresé tenía más regalos y llamadas. Estoy tan agradecida con la vida que me tocó vivir, con todas sus altas y bajas, con sus puntadas extrañas y bromas raras, soy muy feliz y nada me gustaría más que verles a ustedes igual de felices.

Que mi Dios les llene de bendiciones y les revierta multiplicado todo lo buenos que han sido con el mundo en esta vida que les ha tocado vivir. No tenemos otra oportunidad.

Los quiero!