Dejó secuelas e indignación en el Atlético de Madrid la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones. Pidió perdón Fernando Torres por su expulsión, asumiendo por tanto que pudo ser justa, pero se quejan los rojiblancos de la diferencia de criterio. La acción más clara en ese sentido es una de Busquets: un minuto después de la roja al Niño, el centrocampista entró a Griezmann, no dio al balón y se llevó por delante al delantero. Una amarilla clarísima y sin discusión que se ahorró el árbitro, Felix Brych, y que molestó mucho a los jugadores del Atlético. Después, al comienzo de la segunda parte, «Busi» vio otra tarjeta, por saltar con los codos por delante en una pugna con Saúl por una pelota aérea. Podría haber sido la segunda.
Respecto a Luis Suárez, su agresión a Juanfran, una patada sin balón de por medio y que es merecedora de expulsión, antes incluso de la roja a Torres, no la vio nadie, lo que vuelve a abrir el debate de para qué sirven los árbitros de fondo. El encontronazo del uruguayo con Filipe Luis sí fue señalado, pero se sancionó con amarilla, en otra acción abierta a interpretaciones: ¿Fue agresión o se quita de encima al jugador con un fuerte empujón? ¿Roja o amarilla? En el Barcelona señalan que la amarilla a Lucas pudo ser de otro color. En el Atlético se quejaron amargamente, unos más alto y otros más indignados. El que más, Filipe Luis, que señaló que «el Barça está protegido por la UEFA». «¿Qué tienen que hacer ellos para que les expulsen?», dijo respecto a su acción con Luis Suárez.
El caso es que el Barcelona jugó durante una hora contra diez hombres, otra vez. Es el equipo que más lo ha hecho en la historia de la Liga de Campeones. En 30 partidos de 215 disputados han estado los azulgrana en superioridad. El siguiente en la lista es el Bayern Múnich, con 20; y después van Arsenal, con 18; y Real Madrid y PSV, con 16. Por contra, sólo en siete ocasiones ha tenido que jugar el Barcelona con un hombre menos. El dato en sí no significa nada, habría que mirar en detalle el motivo de las expulsiones, y algunas de ellas sí fueron polémicas. Las más sonadas son la de Motta en la vuelta de semifinales de 2010, aunque el Inter de Mourinho resistió en el Camp Nou y terminó pasando a la final y proclamándose campeón; la famosa entrada de Pepe a Alves en las semifinales de 2011, preludio del 0-2 que consiguió el Barcelona; o la Van Persie en la vuelta de octavos de 2011 por dos amarillas, la segunda de ellas por lanzar a puerta tras un fuera de juego que el árbitro había pitado. Ese día también logró la clasificación el Barça. De las 30 expulsiones, doce han sido en las eliminatorias, a partir de octavos de final, y 18 durante la fase de grupos
Iniciado por Nietzscheano
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