Nunca le preguntaron a Jesús si él era Dios, sino, lo que afirmaba ser: el Hijo de Dios. Y sí, nadie jamás ha visto ni puede ver a Dios, pero muchos vieron a Jesús, incluso lo vieron morir. Él no era Dios.
Jesús había visto a su Dios y Padre Jehová, en el cielo. Él dijo
(Juan 6:38) porque he bajado del cielo para hacer, no la voluntad mía, sino la voluntad del que me ha enviado.