Veo que no tomaste mi consejo, y que sigues pataleando para salir del fango. Entiendo entonces que te encanta el lodo; ha de ser la costumbre. No comprendo muy bien a qué te refieres con lo demás, dada tu obsesiva manía de ponerme apodos y asociarme personalidades. Pero sí es un hecho que eres una pieza fundamental en el desarrollo intelectual de cualquier individuo, sin importar cuán preparado sea, de eso no hay duda. Tienes un rol importantísimo en el proceso cultural, por lo que no podríamos sino agradecer tu mera existencia. Verás, Zampabol, es imposible llegar a apreciar lo bueno, lo fino, lo culto, lo estético, lo espléndido, lo lúcido..., sin contrastarlo con lo malo, lo vulgar, lo ignorante, lo deforme, lo miserable y lo alienado. Lo negativo es un mal necesario, pues sin éste nos sería imposible valorar lo positivo. Sé que no lo entiendes, y que tu aportación social es más bien involuntaria, pero eso no te resta mérito. Así que permíteme estrechar tu mano, agradecerte y, desde luego, felicitarte por tu estupenda labor altruista. Definitivamente desluciría degustar caviar sin ser conscientes de la existencia de su antítesis, el excremento, o catar un buen champagne sin conocer la orina. Disculpa lo escatológico de los ejemplos, pero es preciso hacer énfasis en la polaridad de las variables. Me parece que no es necesario mencionar qué extremo personificas; es de mal gusto señalar lo obvio.
Respecto al tema de las mujeres, por ejemplo, hace falta conocer tu concepción de femineidad para, una vez invertido el concepto, distinguir y valorar las verdaderas cualidades femeninas. Hace falta saber lo que tú tienes por "hombre", para entender que es precisamente lo opuesto lo que debemos tener por masculino. Es necesario conocer qué es para ti un "macho alfa", para reconocer a un pusilánime.
Yo te ruego que jamás abandones tan conveniente labor.
P.D. Gracias por lo de "joven". Haces que me sonroje.