Si no fue un gran resplandor, sería una figuración de Dios..., como si habla con un gatito o con una brisa matutina. Que yo sepa, la brisa matutina no mata..., como ver la imagen de Dios en los frescos de la Capilla Sixtina. Yo lo vi una vez, y salí vivo de aquella sala (eso sí, los frescos no me hablaban, pero me contaban en imágenes cómo fue la Creación)