En general la música de Neil Young me relaja de una manera casi cabal pero esta canción es algo extraño, aunque la vida me ha enseñado que en las cosas del amor debo ser una persona que procure alejarse de los sueños, los anhelos y las esperanzas para no prolongar deseos con finales infaustos, escucharla me hace excepcionalmente pensar que si el hado me ata a alguien yo quisiera que esa unión o ese nexo sea como el de estos enamorados bailarines que celebran su amor bajo la luz de la luna.