Ah no, a mí que no me hablen para matar un bicho. Prefiero agarrar a mis hijos, una niñera e irme a un centro comerical. Volveré cuando me avisen que ya la sacaron de la casa (No está permitido matar ningún animal).
¡Y lo he hecho!
Yo, cuando intento arreglarles el peinado con saliva de la buena, ¡Salen todos corriendo!