Hoy es el aniversario del Golpe de Estado que simboliza una de las masacres populares más horrorosas de América.
Bajo el argumento de la incapacidad del gobierno democrático para manejar el país, y el desarrollo de organizaciones armadas que aspiraban a "ocupar el poder", los militares argentinos,inspirados en la Doctrina de la Seguridad Nacional (Escuela de las Américas,ee.uu) y las nuevas teorías económicas norteamericanas que darían como resultado la "globalización", se hicieron con elpoder y desarrollaron una política de terror contra toda organización popular, particularmente los sindicatos y organismos barriales, incluyendo la imposibilidad de actuación de los partidos políticos tradicionales. Los resultados por los que es conocida la barbarie, decenas de miles de muertos, desaparecidos, torturados, encarcelados, exiliados,etc., es bastante conocida.
Tras la "lucha contra la subversión", se escondía la necesidad de desarticular toda oposición al verdadero objetivo del golpe: la aplicación de un proyecto económico, un "plan" de supuesto desarrollo, que significó la destrucción inmensa de fuerzas productivas del país, y una reconversión al servicio de los intereses económicos y financieros de los auténticos artífices del plan: los grandes bancos y multinacionales, enespecial de los eeuu. Era, como dijo en su momento un periodista en modo alguno sospechoso de connivencia con los sectores populares, un "rataplan", esto es, un "plan para ratas".
No escribo esto para analizar este golpe, aunque tengo muy claro como fue, que se hizo, a quienes benefició, y que país dejó la Dictadura Militar.
Simplemente que hoy es 24 de marzo, y muchos compañeros se asoman a mi memoria para decirme que no hay que perderla.