Ahora bien, agudicemos el asunto: intentemos explicarle a un angloparlante que no se dice "Mexicou" (arrugando la boquita al final como el caimán en el chiste del lagarto) sino "Mejico". Sin tilde porque está en inglés.




Había una fiesta en la selva y estaban gozando todos de lo lindo en armonía y pasándola rico pero se acabó el hielo y como nadie quería perderse un minuto de la algarabia los reunió a todos el moño y dijo:
- Se acabó el hielo y como nadie quiere ir propongo que vaya el que tenga la boca más grande.

El león ni chistaba, los pericos literalmente enterraron el pico y así todos escondiéndose para no ir y de pronto se oye decir al caimán:

- Pobrecito lagartito.