Yo enfocaría el hilo hacia el peligro que tienen las palabras. A veces sin darnos cuenta contamos más de lo que queremos contar. Como decía Doña Carla, (no recuerdo el término técnico) a través de la forma de escribir, se expone la propia persona. Entre ironías, puntos suspensivos, frases bien escogidas y giros intencionados, se pueden dar a entender cosas que nos catapultan a mundos insospechados o nos sumergen en el barro.
Pero dejemos que el profesor encauce su hilo como haya de menester. Si te ignora, para allá que me voy yo contigo y en lo oscurito intercambiamos impresiones.