Es que ya lo dije desde mi primera participación en el tema: considero que en el reglamento interno del edificio de apartamentos (normas de convivencia o como se le denomine localmente) se debe prohibir tener perros por la sencilla razón de que los perros necesitan un espacio digno que tenga el tamaño adecuado para que puedan vivir, correr, explorar y desarrollarse óptimamente como los animales que son, y no como los “humanoides enclaustrados” que sus dueños pretenden que sean, confinándolos al encierro entre cuatro paredes de muy pocos metros.
Un buen dueño de un perro no sólo piensa egoístamente en si mismo mirando únicamente la alegría y beneficios emocionales que le reporta tenerlo como mascota sino que además piensa en la salud física y en el bienestar de su perro a quien tanto quiere y por ello sabe que, por la salud y felicidad de su amado perro, éste, además de cuidados, atenciones, y tiempo, necesita vivir en un espacio del tamaño adecuado a su naturaleza perruna. Eso lo sabe bien EsquizOfelia, a quien aplaudo en su actuar en el caso que nos contó en este post.
Así como sobreproteger a los hijos metiéndoles en una “burbuja” es una forma de maltrato infantil porque se les coarta su autonomía y se les incapacita para desarrollarse por sí mismos nulificando su capacidad de decisión y de responsabilización por sus actos, tener a un perro enclaustrado en un departamento es una forma de maltrato animal continuado porque se les atrofia y coarta, tanto física como emocionalmente.
Y ahora, a solicitud de Xdata, me dispongo a plantear lo anterior como silogismo “sólido” a la luz de lo que aprendí en la clase de lógica antes de ser ignorada por mi mala conducta:
(Aristóteles, por favor no te enfades conmigo, este silogismo no es de los tuyos sino de los Silvanos ¿estamos?)
Todo “s” es “p”
Todo perro enclaustrado en un apartamento sufre.
El perro de Xdata vive en un apartamento.
El perro de Xdata, sufre por enclaustramiento.
Más claro, sólido, válido y verdadero, imposible
Saludos y feliz domingo.