Iniciado por
VANGELIS
Me explíco un poco más en esta respuesta, respetando siempre tu sentir y pensar en cuanto al tema.
Jesús sanaba de 3 maneras:
• Perdonando los pecados
• Sanándo físicamente
• Expulsando demonios (liberando)
En el Sacramento de la confesión también se perdona, se sana, y se libera.
Ahora, si bien el confesionario no debemos verlo como una farmacia, "ó porque te duele la muela ó naciste ciego tienes que ir a confesarte para sanar", el sacramento de la confesión sí es un sacramento sanación.
En el mundo hay mucha gente perturbada, el estres, las preocupaciones, el sentido de culpa por algo que hicimos mal, la falta de sueño y de paz, todo por un cargo de conciencia que podemos tener, . . a las finales esto provocan enfermedades emocionales que acarrean un sin fin de enfermedades: depresión, ulceras gastricas, hay que tomar pastillas para dormir, ansioliticos, y hasta a veces un cargo de conciencia te puede empujar al suicidio, y una serie de enfermedades psicosomáticas. . .
En Juan 5. 1-18 Jesús curó a un enfermo en la piscina, 38 años enfermo y el Señor y luego que lo encuentra de nuevo en el templo le dice: "Has sido curado, vete y no peques más, de lo contrario cosas peores te sucederán".
El perdón entonces es fuente de sanación. Si hay una enfermedad producto del pecado, la confesión lo puede liberar.
También hay enfermedades físicas (un paralítico, un ciego, un enfermo que lleva años con dolores en cama etc, . .
Si bien Dios no quiere que sanes ni con confesión ni con nada, hay enfermedades que sirven para glorificar a Dios:
en Juan 9.1,3 le preguntaron a Jesús si este ciego de nacimiento staba así
producto de sus pecados ó el de sus padres, y Jesús le dice que "Esta persona fué hecha así para que se manifieste en él la obra de Dios".
Cada que veo a un ciego cruzarse por mi camino, digo para mis adentros:
"Bendito Dios, y quién como este ciego, a quien núnca le pedirán cuentas por todos los pecados que se cometen con la vista". ¡Quién como él!
El cargo de conciencia por algo malo que la conciencia le dicta a uno que no debió hacer, causa un sin fin de enfermedades, . . se comienza con el cargo de culpa, luego le sigue la ansiedad, luego se presenta el estrés emocional, el descontrol emosional, la irritabilidad, viene la falta de sueño, el apetito desordenado, se come hasta por gusto, llega la depresión silenciosa, se llora de cualquier cosa, no trabajas bien, no te alimentas bien, tomas, fumas, por ahi usas drogas, no duermes bien, emocionalmente cada dia siguiente estás hecho un desastre! y así un día tras otro TODO por un cargo de conciencia, por uno ó muchos pecados que se haya cometido, . . . ¿Qué origina esto a largo tiempo? enfermedades gravísimas. . .
Confesando nuestros pecados y quitandonos ese cargo de conciencia, ¡de cuántas cosas sanamos! y por cuantos males podemos evitar pasar.
La confesión es Sacramento de sanación, y esto no se lo inventó nadie,
Jesús quiso que Su Iglesia, continuase, en la fuerza del Espíritu Santo, su obra de salvación y sanación. También el Sacramento de la Unción de los enfermos es un Sacramento de sanación, ¡cuántas personas han sanado ya moribundas con este Sacramento!, milagros sorprendentes. . .
La confesión también libera, pues hay tambièn enfermedades que las causa el demonio, vemos el caso del endemoniado de Gerasa, en Mc. 5.9-15,
Jesús le preguntó: ¿Cuál es tu nombre? y respondió "mi nombre es Legión, porque somos muchos", y le rogaba con insistencia que no lo expulsara a aquella región, mas luego los espíritus impuros suplicaron ser expulsados a una piara de cerdos, y Jesús así lo hizo, tan pronto entraron en los cerdos toda la piara se precipitó al mar y se ahogaron. . .
Entonces la confesión también libera, pues las ataduras del demonio quedan rotas con el perdón de los pecados. La paz que experimenta uno después de una buena confesión es indescriptible, . . . todo síntoma de enfermedad emotiva desaparece, . . y desapareciendo el cargo de conciencia del corazón y del alma, quita esa desesperación que nubla y exaspera, todas esas otras enfermedades y dolencias desaparecen, . . . estás en paz con Dios, le has oído que te perdona, te aconseja para no recaer, te aníma a seguir, a "cargar tu camilla" y a perseverar en la virtud, . . . pero lo oyes, . . oyes su voz, . . oyes que te perdona, . . sientes que te cura, te limpia de tu lepra de pecados, . . te libera de las ataduras del maligno hace en tí, . . . y trae paz. . . paz indescriptible. . se sale del confesionario como un hombre nuevo, . . como vuelto a nacer, . .
"Si tienes" que pasarte la vida cojeando y caminando en muletas, ó echado en una cama sin poder moverte, . . si estás en paz con Dios, eso es lo de menos, pues hasta los dolores y el sufrir se hace más llevaderos con la confesión, . .
Pues, ¿de qué nos serviría estar completamente sanos y que no nos duela nada, si vivimos desgraciadamente en pecado mortal y enemistados con Dios?.
por verguenza a la confesión hermanos católicos, todo lo de males que nos estamos ocasionando, . . . mientras vivas sin confesión, el demonio està más feliz, porque a este le interesa más que vivas en pecado y alejado de Dios, . .
no te dejes engañar, . . déjate perdonar, limpiar, sanar y liberar por El Señor Jesús.