Cita Iniciado por Dorogoi Ver Mensaje
Hola Lupus,
En línea de máxima coincido en todo y lo único que me gustaría es agregar alguna idea. Lo tuyo està claro.

Como dices en el otro post, la verdad y lo falso no existen fuera de nuestra mente. Hay mentes màs simple, llamémoslas infantiles, o a estado embrionario, que se dejan engañar con esas palabras. Confian en sus sentidos sin cuestionarlos.

En mi opiniòn, nuestros sentidos reciben información de la realidad exterior y nuestra mente construye “una representación” de esa realidad, pero con la complicación de estar contaminada (o deformada) por los “aportes” que nuestra imaginación y los “errores de interpretación” hacen (como tù has dicho). Por eso tù buscas indicios en medio de esa contaminación que poseemos en la mente; para darle motivos a la razón de creer o no, pero esos indicios “también son interpretaciones” y la razón navega en aguas turbulentas.

Nuestra mente tiene el problema de no poder reconocer lo falso y “los errores no avisan de ser tales”, por lo que estos errores son aceptados como parte de la realidad por nuestra razòn. En mi opinión, los llamados “genios” (como Einstein) son los poseedores de mentes que contaminan menos los datos que reciben de la realidad y logran entenderla para luego contárnosla a nosotros que somos incapaces de verla como es. Si no, tampoco tendría sentido llamarlos “genios”.

Por ese problema “natural” de la mente humana de no reconocer los errores, se tuvieron que inventar las palabras “Verdad” y “falso” (o mentira). Si no existieran estos errores de interpretación, veríamos la realidad tal como es y la palabra “verdad” perderìa sentido de existir; porque no existiría la posibilidad de ver una realidad diversa de la que realmente es. (valga la redundancia) La realidad o la naturaleza no pueden ser falsas o mentir; somos nosotros que nos engañamos.

Por eso, la razón debe hacer las cuentas tanto con los datos que obtiene de la realidad como con lo que interpretamos de ella en nuestra abstracción. Esto dificulta su labor debido a que hay falsedades que le parecen màs reales que la realidad misma.

En ese caso, si Dios es una falsificación de la realidad en nuestra abstracción (debido a la nuestra “contaminación”) la razón no podría determinar la inexistencia porque por “naturaleza” nuestra mente no puede ver la realidad como es. Sabrìamos que hay algo externo, en la realidad “real”, que sería el “verdadero Dios” pero no lo podrìamos entender razonando sino confiando en “indicios”. Vale tanto para los que creen que existe co mo para los otros.

Con el bien y el mal sucede algo similar y no tienen existencia propia sino son fruto de nuestra interpretación.

Te saludo Lupus.
Hola Dorogoi,
Estoy totalmente de acuerdo cuando dices que los indicios tambien son interpretaciones, nadie está exento de evaluar incorrectamente los hechos. Lo que quise poner de relieve es que yo no creo en las pruebas aportadas por otros, por muy diversos motivos se ha tergiversado y se tergiversa tanto la realidad que seríamos muy ingenuos si creyéramos, sin mediar un análisis crítico, en lo que nos dicen los libros de historia, los informativos, los diarios, los artículos científicos, etc.
Sobre cualquier tema podemos encontrar información aparentemente seria pero con puntos de vista muy diferentes, lamentablemente la mayoría de las personas han construido, o mejor dicho han dejado que le construyan, un modelo de la realidad que nada tiene que ver con ella y acepta automáticamente la información que coincide con su "realidad" y recahaza automáticamente todo lo que la contradiga.

Es cierto lo que dices de que la razón no puede afirmar la inexistencia de algo como un dios, por eso yo he dicho que en base a mis razonamientos "llego a la conclusión de que ese Dios no existe", Es decir que lo que tengo por cierto es que Dios, el dios descripto por la religión judeo-cristiana, no existe. Con respecto a cualquier otro dios no tengo ni pruebas ni indicios de que no existan, pero de cualquier manera no creo en ellos. No tengo motivos para hacerlo.
Me alegra poder compartir con alguien que no permitió que le construyeran una realidad. No son muchos los que tratan de hurgar para ver si sus conceptos son coherentes con la realidad.

Saludos Doro.