Para lo del Palácio Nacional de Mafra ya no tengo palabras....¡mogollón de inversión sin pies ni cabeza y sólo por mantener a salvo el orgullo. ¡¡Cuántas ruinas se han producido a lo largo de la historia por el falso orgullo!!
Pero al rey de España le sobró dinero como para poner un último ladrillo de oro macizo.