un compadre le cuenta a otro, su experiencia en caceria.
fijese compadre, ayer fui a cazar venado y cuendo estaba apuntando uno.
se me aparece un oso. me heche a correr y correr y mientras mas corria mas corria el oso. de pronto note, que el oso no me alcanzaba con sus garras, porque resbalaba.
dice el otro compadre; oiga compadre, que valiente es usted. si a mi me hubiera pasado algo asi, me hubiera cagado.
le responde el compadre cazador; pero, con que crees que resbalaba el oso?
saludos