Interesante pregunta. Recuerdo que me sorprendí cuando me enteré de que la Iglesia Católica afirmaba que el Génesis, en su primera parte por lo menos, era un libro alegórico y que no se podía tomar al pie de la letra. Es decir, que no hubo eso de jardín de Edén, ni serpiente, o diluvio, ni arca de Noé, y, etc., etc. No sé desde qué época lo afirmen, puede que desde hace mucho, pero también consta en la historia que hubo un tiempo en que, como Iglesia, no dudaban de tales cosas. Supongo que a este tipo de fenómeno doctrinario y de grados de confianza bíblica es a que se refiere tu pregunta.
Tanto en las Iglesias de manera oficial, como entre las comunidades cristianas de forma extraoficial, ha crecido esta lista de cosas que no se pueden tomar al pie de la letra. Aunque, esto no sólo a raíz del esclarecimiento intelectual de la era moderna, pues es conveniente recordar que siempre ha habido disputa en lo que quiere o no decir la Biblia. A algunos por ejemplo, les cuesta creer que el hombre tenga un espíritu (o alma inmortal) que le sobrevive al cuerpo humano después de la muerte, manteniendo así viva su identidad, y aún con todo, se consideran a sí propios cristianos y creyentes acérrimos de la Biblia. Su solución: declaran que la Biblia no afirma tal cosa.
Y esto mismo es lo que ocurre con esas cosas que el hombre moderno no se traga tan fácilmente. Ya que lo que ha hecho la Iglesia Católica, por ejemplo, al declarar que el génesis es un libro alegórico que no pretendía ser tomado al pie de la letra, es justamente, decir que la Biblia no afirma tal cosa.
Así que tu pregunta se puede topar con la dificultad de hallar personas que te digan que creen en todas las cosas dichas por la Biblia pero, que hay muchas que la Biblia no afirma... Y para cada grupo y denominación la lista varía en forma caprichosa.
Yo creo, de modo personal, que gran parte de esto se debe a la idea fomentada por los compiladores de los libros que la conforman, de que la Biblia es un libro infalible, y que no puede contener errores humanos. Sí, y pienso que es un extraño reflejo, que en esta era en que los ministros y teólogos más ilustrados, que ya no se toman tan en serio la infalibilidad de la Biblia, todavía se están esforzando en convertir todos los relatos bíblicos en "alegorías" con tal de seguir aún, en algún modo, creyéndoselos.
Los mormones, se consideran a sí mismos como una isla en este mar agitado de ideas turbulentas. Pues el Libro de Mormón, que, para quien no sepa, es un volumen de escritura que para ellos es tan sagrado como la Biblia, los obliga a creer en buen número de esos relatos e ideas que hoy por hoy las Iglesias y comunidades cristianas están tomando cada vez menos en serio. Si no es que, para colmo, los lleva a creer en cosas todavía más fantásticas aún. Los mormones creen literalmente en Adán y Eva, en la Torre de Babel, en el Diluvio Universal, en el espíritu inmortal del hombre y en muchas otras cosas más.
No estoy diciendo que no hayan otros grupos o denominaciones cristianas o religiosas que todavía crean en estas cosas; no, lo que estoy declarando es que para los mormones el Libro de Mormón es un segundo testigo de la Biblia y lo contenido en ella. Que la apoya y reafirma. A los mormones les será difícil dejar de creer en esos relatos, porque es más complicado cerrarle la boca a dos o más testigos de tales asuntos, que tan sólo a uno.
Y todo esto, pese a que los mormones, desde sus inicios, nunca han creído que la Biblia sea infalible, ni que el propio Libro de Mormón lo sea. O que haya algo infalible en lo que el hombre haya puesto sus manos. Sí, parece hasta paradójico que sean ellos mismos ejemplo de los más crédulos.
Bien, ahora me adelanto, para que no se malentienda y aclaro que esto no quiere decir que los mormones no crean que hay parábolas y alegorías contenidos en la Biblia; sí los hay, pero, para los mormones no los serán tantos como dicta la tendencia moderna a alegorizar la Biblia por completo.