A un año de tu ausencia...
Hola pequeña...
Hermosa mariposa, estés donde estés deseo te veas linda y preciosa con tus alas, acompañada de los ángeles a los cuales ahora perteneces, sé que fuiste una mujer encantadora, entregada y cariñosa, pero siempre fuerte ante las adversidades cotidianas que diariamente tuviste que afrontar en vida; encontraste el querer de muchísimas personas y el amar en otros tantos más, solo como respuesta a tus atenciones sin medida, la gracia y tu bondad hacia la gente.
Gracias por dejarme ser parte de tu vida y hacerme parte de la tuya, fuiste una gran mujer, amiga y consejera conmigo, un amor en toda la expresión de la palabra.
Un beso y un abrazo hasta allá, donde estás, siendo un ángel mas que siempre nos cuida, en nuestro diario andar.
Te extraño niña, no puedes imaginar cuanto te extraño pequeña Mariposa...
Yo no espero a que pase la tormenta, aprendí a caminar bajo de ella...¡¡¡
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