¿QUIEN INCLUYÓ EN LAS BIBLIAS LAS LEYES DEL VIEJO TESTAMENTO QUE JESUCRISTO HABÍA ABOLIDO?...

El pueblo, en tiempos de Moisés había recibido la Ley... El tiempo pasó y, en tiempos de los profetas y hasta Jesucristo, las leyes del viejo testamento ya no guardaban los verdaderos mandamientos de Dios que había recibido el pueblo en tiempos de Moisés..., pues en un principio el pueblo había recibido las DIEZ PALABRAS..., y en tiempos de Jesucristo las leyes judías ya contenían más de 600 preceptos.

Muchos de estos 613 preceptos sólo eran preceptos de hombres que ya no guardaban la Ley que Dios había dado a los hombres desde el principio y que les decía: "NO MATARÁS"... En el viejo testamento está escrito que Dios había mandado que el pueblo judío aplicara penas de muerte, que hiciera guerras y genocidios para matar a hombres, mujeres y niños de otros pueblos..., pero Dios no había mandado esas cosas, y los profetas descubrieron estos cambios en la ley.

Los profetas que descubrieron que los escribas habían hecho estos cambios en la Ley, así dejaron escrito:

"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).

"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)

"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).


Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:

"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres
". (
Mateo 15,7-9

Desde que Jesucristo comenzó a predicar, denunció estos cambios en la Ley y volvió a enseñar a sus discípulos los verdaderos mandamientos de Dios, y con ello dejó abolidos todos los mandamientos del viejo testamento que mandaban hacer daño y matar a las personas. Esto se puede comprobar en las siguientes partes del Evangelio:

Mateo 5:31-48, Mateo 12:1-8, Mateo 20:25-28, Juan 5:8-11, Juan 5:16-18, Juan 8:3-11 y todo el contexto del Evangelio.


En estas partes del Evangelio se puede ver que Jesucristo, con sus enseñanzas, dejó abolidos los mandamientos de penas de muerte, guerras, sacrificios y esclavitud del viejo testamento..., y con ello restableció los verdaderos mandamientos de Dios, que así nos dicen:


"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". (Mateo 22:34-40)

"... si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )


"Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete". (Mateo18:21-22)

Como vemos, estos mandamientos de Jesucristo son la verdadera Ley de Dios, que dejó abolidos todos los mandamientos del viejo testamento que eran contrarios a la verdadera Ley de Dios. Y es que aquellos mandamientos abolidos sólo eran preceptos de hombres.

Y estos misericordiosos mandamientos de Jesucristo fueron los que vivieron los primeros cristianos durante los primeros siglos. Y cuando algunos judaizantes querían volver a imponer a los cristianos las leyes del viejo testamento, los apóstoles convocaron el Concilio de Jerusalén en el que decidieron que los cristianos sólo tenían que seguir la Ley del Evangelio.

En el concilio de Jerusalén que convocaron los apóstoles decidieron no imponer ninguna carga a los cristianos más que estas cosas necesarias: "..... a saber, que os abstengáis de las carnes inmoladas a los ídolos, de la sangre, de la impureza y no hacer a los otros lo que no queráis que se os haga a vosotros. Haréis bien en observar todo esto. Caminad en el espíritu Santo Amen". (Hechos 15:28-30,Forma Occidental de las escrituras).

Pero los emperadores de Roma y de otros imperios de terror, nunca estuvieron conformes con esta decisión de los apóstoles y primeros cristianos y pronto lo cambiarían todo.

LOS EMPERADORES DE ROMA (siglo IV) IMPUSIERON DE NUEVO A LOS CRISTIANOS LAS LEYES DEL VIEJO TESTAMENTO.

En el siglo IV, los emperadores de Roma (Constantino y sus descendientes) y su religión del imperio, faltando al respeto a lo que manda el Evangelio y a la decisión de los apóstoles en el Concilio de Jerusalén, lo cambiaron todo para anular los mandamientos de Jesucristo y volver a imponer las leyes del viejo testamento que Jesucristo había dejado abolidas.

En el año 382, en el Sínodo Romano, por el Decreto del obispo Dámaso, se decidió qué libros se aceptaban y qué libros se rechazaban. Después, en 386, en el III Concilio de Cartago se prohíbe tener como escritura divina cualquier libro que no sea de los que allí se han escogido. La carta de Inocencio I a Exuperio (año 405) indica los libros que entran en el canon y los libros que son rechazados y condenados...: en aquel canon entraban los libros del viejo testamento que contenían todas las leyes que Jesucristo había abolido.

Estas disposiciones del imperio romano tan alejadas del respeto que se le debe a Jesucristo, las siguieron los católicos y después otras religiones. Y en estos últimos tiempos, a todas las leyes del viejo testamento las siguen llamando "mandamientos de Dios" todas las religiones llamadas "cristianas", y también otros grupos más o menos judaizantes.

Algunas religiones que siguen llamando "leyes de Dios" a las leyes del viejo testamento, aún siguen imponen penas de muerte, guerras, sistemas de terror y siguen matando a pedradas a las mujeres acusadas de adulterio...

Los imperios del mundo cambiaron los misericordiosos mandamientos del Evangelio por las leyes del viejo testamento. Otros, en cambio, dicen que ya no siguen ninguna ley, y tampoco los mandamientos de Jesucristo, y es que les interesa interpretar que cuando Pablo enseñaba que los cristianos ya no están bajo la ley, esto quiere decir que tampoco están bajo los mandamientos de Jesucristo. ¡¡ El colmo de la abominación !!...

Todas estas doctrinas que quieren anular los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio, son "la abominación de la desolación puesta en el lugar Santo" y anunciada por el profeta Daniel, y por estas causa y estas abominaciones, Jesucristo profetizó el fin del mundo:

"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". (Mateo 24,11-14).

"Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado". (Marcos 16:15-16).