Cita Iniciado por KIMO Ver Mensaje
Porque25

El término mago proviene del persa antiguo maguš por mediación del griego μάγος y finalmente del latín magus. El sentido original de la palabra Mago se refería a los integrantes de una tribu de Media y luego a los sacerdotes persas.
Los cuentos cuentos son.. Pero el Evangelio habla de sabios que venían a adorar al Dios de Israel...

Aquellos sabios de oriente llamados “magos” no eran magos practicantes de la magia, ni de los cuentos ni de la hechicería, porque ellos venían a adorar al Dios de Israel, y el Dios de Israel prohibía la magia y la hechicería.

En Navidad se celebra el día de los "reyes magos" (los sabios de oriente).

No hay constancia de que estos hombres fueran reyes ni que fueran magos practicantes de la magia, pues en aquellos tiempos antiguos en los pueblos de oriente, la palabra “mago”, en un principio, significaba sabio o habitante de media.

Los magos antiguos provenían de los pueblos medos y persas. Este nombre llegó hasta los griegos como magoV (magos o habitantes de media). Estos magos de Media o Persia no eran igual a los que hoy conocemos como magos practicantes de la magia. Simplemente eran sabios, bien porque practicaban la religión del pueblo o porque eran sabios en diversas artes.

Estos sabios de Oriente se cree que eran observadores de los astros, y desde Media o Persia vieron la estrella que les llevó hasta Belén anunciando el Nacimiento de Jesucristo.

"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle...…



Aquí se ve claramente que aquellos magos (sabios) no eran practicantes de la magia, pues venían buscando al Rey de los judíos (Jesucristo) y venían a adorarle. Si aquellos magos hubieran sido practicantes de otra religión diferente a la judía, no hubieran venido a adorar al Rey de los judíos, pues los judíos tenían prohibido practicar la magia.


Entonces, tenemos que llegar a la conclusión de que aquellos hombres eran sabios de oriente, y a aquellos sabios se les llamaba “magos” porque eran habitantes de media, y no porque practicaran la magia.

Aquellos sabios de oriente llamados “magos” no eran magos practicantes de la magia, ni de los cuentos ni de la hechicería, porque ellos venían a adorar al Dios de Israel, y el Dios de Israel prohibía la magia y la hechicería.