MENSAJE DEL DR. PAPUS A LOS JOVENES
Este es el mensaje del Dr. Papus a los jovenes:
"A los jovenes es a quienes deseo dirigir mis palabras,
a los que no asusta ninguna afirmacion, ninguna audacia
del pensamiento, a los que creen que hay algo mas
que lo que se ensena en los colegios.
Institutos y Facultades, y les digo: Estudien detenidamente
las explicaciones que da la Magia; meditenlas y no las acepten
sino en el supuesto de que sean sometidas a las
comprobaciones de la experimentacion.
Pronto se veran llevados a estudiar las fuerzas dotadas
de inteligencia, cosa que los ha de alejar de los estudios
de sus actuales directores, tanto como a estos alejo
el de la transformacion de la energia de la vieja Fisica
de principios del siglo XIX.
Acostumbrense a mirar friamente, cara a cara
lo desconocido, de cualquier modo que se les presente,
aunque sea bajo la clasica forma de una aparicion.
Vencedores en el ayer de la supercheria clerical,
no se dejen vencer hoy por la supercheria cientifica,
no menos peligrosa bajo sus apariencias de libertad,
y orgullosos de su independencia de criterio, apliquenla
y aprendan a tener en todo personalidad propia,
incluso en la determinacion de sus opiniones cientificas".
Fuente: Tratado Elemental de Magia Practica.
Autor: Dr. Papus.
Ignacio el Mago.
La Base del Embrujamiento
Es necesario conocer minuciosamente los fenómenos
de la hipnosis, por tratarse de medios que usan
con frecuencia los brujos del campo y todos los que
adquieren mayor o menor reputación de magos.
La Magia no consiste solamente en los procedimientos
del magnetismo, como tampoco se limita a los de carácter
evocatorio, ni a la recogida de ciertas hierbas;
la Ciencia Oculta se compone de la síntesis de todas
estas aplicaciones.
El conocimiento del magnetismo, de esa fuerza misteriosa
llamada por los ocultistas "luz astral", resulta un poderoso
auxilio del mago. Estudiando el auto- hipnotismo
y desarrollando la meditación y el éxtasis, es como se lleva
a tener conciencia de lo que es dicha energía, cuyo empleo
nunca fue del todo ignorado.
Esta es la base del embrujamiento.
Como se Practica el Embrujamiento
Cuando oigas hablar de brujos y de sus artes maléficas,
te aconsejo, caro lector, que no prestes ningún crédito
desde el primer momento; pero, en confianza, te advertiré
que, si la mayoría de los llamados hechiceros no son mas
que unos charlatanes, tampoco hay que reírse
de la posibilidad del "embrujamiento", y tanto es asi
que sinceramente te deseo que no te veas jamás amenazado
por la acción de un maleficador autentico.
No todos los hechiceros tienen por objeto causar daño;
algunos se encaminan a alcanzar mágicas curaciones
de rebeldes dolencias, y otros a obtener, para determinada
persona, el amor de otra. Sin embargo, la idea predominante
del brujo es la de causar daño a una persona o en su hacienda,
y para ello se vale de diferentes medios que seria prolijo
descubrir. El método mas común y eficaz de embrujamiento
es el de por medio de la figurilla de cera, y todo lo que se le
haga a esa figurilla lo sentirá la víctima embrujada.
Desembrujamiento
El unico medio que existe para evitar la muerte de la víctima
es el "desembrujamiento". He aqui como se realiza:
Si se conoce el lugar donde esta guardada o enterrada
la figura, se ira por ella, y el propio maleficiado
la arrojara al fuego, pronunciando al propio tiempo
las palabras siguientes:
"Oxo. Rux. Mihi. Lux. Santo Dios, Santo e Inmortal,
librame de maleficios y de todo mal".
Y al instante el hechizo quedara anulado.
Si no se conoce el embrujamiento, ni la clase,
lugar y momento del maleficio, conviene acudir
a las oraciones y a los amuletos o a las practicas
de la Magia Divina, conjuros y exorcismos.
Vease el Enchiridion del Papa León, y tambien
el Gran Grimorio del Papa Honorio, ambos libros publicados
por el Mago Bruno.
Repito, querido lector, que no prestes crédito alguno
a la ciencia maléfica de que algunos hacen gala,
ni no tienes pruebas evidentes de su poder;
pero no olvides que el embrujamiento es posible,
que el rencor es su mas poderoso acicate, y que
en este terreno las persecuciones del odio de una mujer
son mas terribles que los mas infernales maleficios
debidos a la pericia de un mago negro.
FUENTE: El Embrujamiento. Dr. Papus.
Ignacio el Mago
EL MAGISTA Y LA RELIGION
Pocos problemas resultan tan formidables para el magista
sincero como el de las creencias religiosas.
Ante la ignorancia, que indigna, de un clero fanatizado,
para el cual la fortuna es el único representante de la
divinidad en la tierra; ante la incomprensión constante
de la profundidad de los misterios entregados a la vena
sarcástica de los escépticos, legitima es la pregunta,
¿que línea de conducta conviene seguir?
El magista es el obligado guardián de una síntesis elevada,
de la cual los cultos no son mas que pálidas emanaciones.
Pero en nuestro Occidente, ningún culto realiza mejor
la enseñanza del saber esotérico que el catolicismo romano,
y tampoco ningún culto está mas entregado a la furia sectaria
de los sacerdotes, contra quienes resulta hoy demasiado
suave el juicio que Jesús formulo un día respecto de los
fariseos.
Ya no se comprende, ni en realidad se practica, la oracion;
la Misa, esta ceremonia puramente mágica, se vende a los
vivos para los muertos, y a los ateos para los cándidos,
y a falta de comprensión del triple significado de los
jeroglíficos hebreos escritos por Moisés, la superstición
y el orgullo invaden los templos que debieran consagrarse
a adoptar el Verbo Divino a la naturaleza humana.
Pero el fin del clericalismo está próximo, y la gnosis será
revelada y conocida dentro de poco, para que brille
con todo su esplendor.
El magista ha de mantener su independencia de criterio
dentro de todos los cultos, igualmente dignos de respeto.
El magista debe saber orar con igual desembarazo en la
Iglesia que en la mezquita y en la sinagoga,
porque el Verbo Divino en todos los templos, se revela
bajo diversos ropajes. Dejemos a los guardianes de la forma
que disputen a propósito de sus diferentes colores,
y comulguemos en la unidad con los adeptos del Santuario.
Es necesario dejar a cada religion su culto predilecto y hacer
cuanto sea imaginable para conseguir que el clero
se transforme por obra y gracia de la cultura, de que tanto
carece. Tal es el mejor servicio que puede hacérsele, y mientras
tanto, si, lector eres católico, ve a la Iglesia, oye Misa
y sigue al propio tiempo tus lecciones de Magia.
FUENTE: Tratado Elemental de Magia Practica. Dr. Papus.
Ignacio el Mago
OPERACION MÁGICA PARA HACER QUE LOS ENEMIGOS
PELEEN ENTRE ELLOS MISMOS
Esta operacion mágica nos llega de las Clavículas de Salomón,
y es muy facil de realizar. Tomese un vaso, leche y un imán.
Purifiquense estos materiales con el exorcismo "Ad Omnia".
Una vez purificados, ponga el imán dentro del vaso y llenelo
de leche y despues escondalo debajo de un mueble donde
nadie lo pueda encontrar y en una habitación donde usted
sepa que los enemigos se van a reunir. Una vez reunidos
los enemigos, estos, sin razón alguna, pelearan entre ellos
mismos sin saber porque.
NOTA: En las operaciones de la Alta Magia los instrumentos
siempre deben de ser purificados con el "Ad Omnia".
Ignacio el Mago
LA MAGIA DE MANDATO
Podemos por conveniencia dividir el asunto de la Magia
en dos grandes partes, en conformidad con los métodos
que ella emplea, y llamarlos respectivamente métodos
de evocación y de invocación, de mandato y de súplica.
Estudiemos la primera. Aunque puede obrar a través
de diferentes canales, la única gran fuerza que existe
en el fondo de esta primera clase de magia es la voluntad
humana. Por la voluntad humana pueden ser dirigidos
la vitalidad y el éter nervioso, del mismo modo que todas
las variedades de esencia elemental pueden ser guiadas,
seleccionadas y construidas en formas simples o complejas
segun sea la obra a que se las destina.
Por medio de la voluntad humana se puede obtener
un perfecto dominio magnético sobre todas las clases
de espíritus de la naturaleza; asi como la voluntad
de los demás, ya se trate de vivos o muertos, que puede
ser dominada hasta el punto que prácticamente no son
más que instrumentos en manos del mago.
En realidad apenas si es posible fijar verdaderamente
limites al poder de la voluntad humana cuando está
bien dirigida. Sus alcances se hallan tan por encima
de todo cuanto el hombre ordinario puede imaginar,
que los resultados por ella obtenidos le parecen increíbles
y sobrenaturales. El estudio de este asunto nos lleva
a comprender el significado de aquella sentencia que nos
dice que si la fe es suficiente, ella sola puede arrancar
las montañas de su sitio y arrojarlas al mar; y ciertamente
que esta expresión oriental no puede parecer exagerada,
cuando se examinan los ejemplos auténticos e indubitables
de lo que se ha llevado a cabo por medio de este maravilloso
poder.
Para que este poderoso agente de la voluntad pueda obrar
eficazmente, el mago debe poseer la más perfecta seguridad
y confianza en sí mismo. Esta seguridad se obtiene de varios
modos, según sea la clase a que pertenece la mente del mago.
Hablando en términos generales, podemos clasificar a los
magos en cuatro grandes grupos, si bien es natural
que en una descripción detallada deberíamos tener en cuenta
las varias subdivisiones y modificaciones de estos grupos.
FUENTE: Magia Blanca, Magia Negra. De C.W. Leadbeater.
Ignacio el Mago
LAS CUATRO CLASES DE MAGOS
La primera clase es la del hombre que posee una voluntad
de hierro, y una confianza tan absoluta en sí mismo
y en su poder de dominar la naturaleza por la simple fuerza
de su espíritu, que consigue el objeto que se propone
por elmenro hecho de insistir enérgicamente
sobre la consecución del mismo.
Comprende que la voluntad es la la verdadera fuerza motriz,
y no sabe ni se toma la molestia de averiguar por medio de qué
agentes intermediarios obra la voluntad.
No se preocupa, y hasta puede ser completamente ignorante
de que existan sistemas o métodos de operar.
Se concreta simplemente en vencer toda oposición mediante
la fuerza bruta, por decirlo así, y consigue lo que se propone
sólo por la tremenda energía de su inalterable convicción
de que lo que desea puede hacerse y se hará.
Esta clase de magos son en número muy escaso; y sin embargo,
es indudable que existen, y si no están inclinados al bien
pueden ser muy peligrosos. No necesitan método alguno
para tener confianza en sí mismos, pues parece ser que la poseen
por naturaleza.
La segunda clase, es la del hombre que obtiene la necesaria
confianza en sí mismo para dominar, debido al perfecto
conocimiento que posee del asunto que trata y de las fuerzas
que emplea. Este puede ser llamado un mago científico,
puesto que ha hecho un concienzudo estudio de la física astral
y mental, y conoce todo lo que se refiere a las diversas clases
de esencia elemental así como los varios tipos de espíritus
de la naturaleza, de suerte que en cada caso especial puede
emplear exactamente los medios más apropiados para obtener
el resultado que desea con la menor suma posible de esfuerzos
y dificultades. Su perfecta familiaridad con el asunto que trata
hace que se sienta seguro de sí mismo, y capaz de resolver
satisfactoriamente cualquier posible contingencia que se pueda
presentar.
Muchos de estos hombres hacen también un detenido estudio
del tiempo y de las estaciones más apropiadas al objeto que se
proponen, del mismo modo que lo hacen con respecto
a las fuerzas; conocen exactamente en que momento será
más fácil alcanzar el resultado apetecido, y así obtienen lo que
se proponen con el menor gasto posible de fuerzas.
La cuestión del tiempo, de las estaciones y de las influencias
periódicas con su flujo y reflujo es en extremo interesante,
pero nos apartaríamos del objeto principal de nuestro asunto
si esta noche quisiéramos tratarla con alguna extensión,
pues esto signifícaría la entrada en materia para el examen
de la astrología. Por de pronto será suficiente que comprendamos
que existen momentos y condiciones en las cuales se pueden
verificar ciertos esfuerzos con mucha mayor facilidad,
de suerte que, lo que en un momento dado sólo se puede
conseguir con grandes dificultades puede ser obtenido
con relativa facilidad en otro.
Esto demuestra claramente la existencia de influencias planetarias
o de otra clase que obran sobre y en el interior de nuestro mundo,
Y aquel que se dedica a la magia práctica debería poseer
conocimiento de todas ellas así como de sus combinaciones.
El mago perteneciente a la tercera clase, obtiene la confianza
necesaria en sí mismo asegurando el cumplimiento
de sus mandatos por medio de la fe o la devoción.
Tiene una fe tan firme en su protector o deidad, que está
absolutamente seguro de que cualquier orden dada en su nombre
debe ser inmediatamente cumplida.
No hablo aquí simplemente de los resultados que pueden
ser producidos sobre los planos mental y astral, sino tambien
de efectos físicos completamente visibles y positivos.
Basta con que leamos la historia de la Iglesia para conocer
un gran número de casos de curas maravillosas de enfermedades
físicas llevadas a cabo por medio de enérgicos esfuerzos de fe
como aquellos a los que me he referido.
Los casos auténticos de las curas verificadas en Lourdes, Francia
y en Knock, Irlanda, demuestran palpablemente un gran número
de dolencias, aún de carácter puramente físico, ceden ante
una fe sincera y ardiente.
Cualquiera que por medio de la fe haya obtenido suficiente
confianza en sí mismo, hallará que con ello ha hecho su voluntad
tan poderosa, que será capaz de producir los más maravillosos
resultados.
Debe tenerse en cuenta que su propia voluntad es la que
produce tan satisfactorios y benéficos resultados, más no
la intervención del Gran Ser cuyo nombre invoca.
No ignoro que muchos cristianos sinceros atribuirán la causa
directamente a Cristo, en cuyo nombre fue ejecutada;
pero un más detenido estudio del asunto les demostrará
que estas mismas maravillosas curas han sido ejecutadas
por hombres igualmente sinceros en nombre del Señor, Buda
o en el de Mitra, o en el de cualquier otro de los grandes
protectores e instructores del mundo.
La fe sincera y ardiente es la que confiere el poder, sea cual
fuere el que la posee. Los grandes personajes cuyos nombres
se invocan puede que ni aún sean concientes de esta circunstancia;
pero si lo son, y de algún modo intervienen en el asunto,
podemos estar seguros de que será más bien para fortalecer
la fe y la voluntad de sus discípulos, que para contribuír
de un modo directo por medio de un esfuerzo especial de su
propio poder.
La cuarta clase, la componen aquellos que creen en la eficacia
de ciertas ceremonias o fórmulas.
Para ellos, y en sus manos, las fórmulas y ceremonias son
indudablemente eficaces, aunque en la mayor parte de los casos
no es debido a que posean ninguna virtud peculiar suya,
sino a la absoluta confianza que tiene el mago de que cuando
las emplea debe tener infaliblemente el resultado apetecido.
Si leemos los escritos de los alquimistas de la Edad Media,
veremos que practicaban un gran número de tales ceremonias,
y que la mayoria de ellos se habrían considerados incapaces
de obtener los resultados que esperaban sin recurrir a las
formulas acostumbradas.
Se fevestían de ciertos ropajes, empleaban ciertas figuras
cabalísticas, blandían espadas magnetizadas sobre sus cabezas
para ciertos fines, y quemaban ciertas drogas o esparcían
determinadas esencias.
Es indudable que algunas de estas materias poseen un cierto
poder peculiar suyo, pero en la inmensa mayoría de los casos
sólo sirven para proporcionar una perfecta confianza al operador,
fortaleciendo su voluntad hasta el punto que es necesario.
Le ha sido dicho por sus instructores, o ha leido en sus escrituras,
que todos estos accesorios son eficaces, y que si los emplea
obtendrá seguramente lo que desea.
El hombre por sí solo sería posible que vacilase y se asustara;
pero con los ropajes, las figuras y las espadas, se sienten
tan seguro del éxito que va recto al asunto sin temor ni vacilación.
FUENTE: Magia blanca, magia negra. De C. W. Leadbeater
Ignacio el Mago
Forista Elohim, eres de lo más idólatra que he visto en la vida, qué barbaro !!!
no hay magia ni magos solo hay ilusionistas
"si hablas con dios, eres religiosos, si dios te habla, eres un psicótico"