Si crees que no te he contestado es porque algo se te ha pasado de mi respuesta.
El mensaje del cristianismo es Jesucristo mismo. Independientemente de que 5.000.000 millones consideren eso una chaladura, lo hace inconmensurable con otras religiones.
El Dios de Jesucristo es el Dios creador, que dota, por tanto, al ser humano de un ser propio, de una ontología propia, a su semejanza.
Lo anterior vale, como estaremos de acuerdo, para todo el género humano.
El ser humano, como imagen de Dios, en una o en otra cultura busca la verdad en sí mismo y fuera de sí mismo.
No es que se asemejen las "doctrinas", es que una tradición cultural puede participar de la verdad en uno o en diversos aspectos. A eso se llama "inclusivismo" por parte del cristianismo. Naturalmente un relativista, que considera que nada es verdad, encontrará el inclusivismo intolerable.
EL NACIMIENTO DE BUDA
Sin que sirva de precedente voy a ceder a tu tosquedad (en este asunto):
NO.
Digo ceder a tu tosquedad, puesto que ya he dicho que el cristianismo (el -ismo es inevitable) reclama para sí que el mensaje (la doctrina) es Dios mismo. Por tanto he dicho que es inconmensurable con otras tradiciones.
La sapiencia en el vivir pueden coincidir perfectamente.
El cristiano (ahora no hago distingos) puede entrar en una pagoda, una sinagoga, una mezquita, un templo sintoísta etc...sin grandes problemas.
Lo contrario no es cierto. El musulmán, el judío, el budista, el hindú, etc, están obligados a responder a la pregunta: ¿Y vosotros quién decís que soy yo?
En todo caso yo los puedo "juzgar" por defecto. Ellos deben juzgar por "exceso". En principio a mí me puede parecer muy bien lo que afirman.
Sin embargo ellos, también en principio, no pueden aceptar lo que yo afirmo.
También una cierta moral estoica es compatible con ciertas reglas morales del cristianismo. Pero eso no llevaría a nadie a confundir el cristianismo con el estoicismo. A nadie que reflexionara con cierta profundidad sobre el tema.
Tanto Ud. como yo vivimos en un ambiente cultural dominado por el relativismo religioso. ( en otros ámbitos en absoluto). A Ud. es posible que lo hayan convencido. A mí, por descontado, no.
¿QUE ES EL ZEN?
Es imposible dar una definición racional del Zen sin caer en la trampa
metafísica que encumbre.
Esta pregunta constituye, en sí misma, la raíz del Zen; fue formulada
por los instructores a sus alumnos, o inversamente.
Preguntarse por la naturaleza del Zen es un pretexto, el comienzo
de un dialogo intrincado, asombroso, tan pronto positivo como negativo.
Definir el Zen es una tentativa ineluctablemente destinada a un rotundo
fracaso.
¿Que es el Zen? Un maestro responderá: El ciprés en el patio; otro: Tres libras de lino.
El Zen produce un corto circuíto en el razonamiento, hace fracasar las abstracciones
y remite violentamente a la experiencia inmediata del ser, a los actos banales que llenan
nuestra vida de cada día.
El Chan chino no se enreda con discursos huecos y especulaciones vacías; permanece
en comunicación directa con la conciencia y se limita voluntariamente a levantar
un acta veraz, una especie de condición psicológica, sin la mayor concesión
filosófica o religiosa.
Su cualidad primera es su inasibilidad, parecida a la del agua, que se desliza
entre las manos, escapa a la conceptualización; en tanto que indaguemos
a la razón, estamos condenados a tropezar contra el muro opaco del Zen.
El Zen es nuestro pensamiento de cada día, afirma un sabio.
No existe ningún texto doctrinal que sostenga el Zen; ninguna explicación
racional justifica esta pregunta tensa hasta romperse.
Para comprender el Zen, no disponemos más que de historias, chistes,
piruetas verbales, a decir verdad, enigmáticas...
Por otra parte, es imposible encontrar un sentido evidente,
que relacione estas anécdotas entre sí; la única indicación a la que
podemos referirnos sin riesgo es el espíritu del Chan.
FUENTE: El Zen. De Jean Michel Varenne.
Última edición por Elohim00; 29-oct.-2015 a las 01:11