Iniciado por
Elohim00
¿QUE ES EL ZEN?
Es imposible dar una definición racional del Zen sin caer en la trampa
metafísica que encumbre.
Esta pregunta constituye, en sí misma, la raíz del Zen; fue formulada
por los instructores a sus alumnos, o inversamente.
Preguntarse por la naturaleza del Zen es un pretexto, el comienzo
de un dialogo intrincado, asombroso, tan pronto positivo como negativo.
Definir el Zen es una tentativa ineluctablemente destinada a un rotundo
fracaso.
¿Que es el Zen? Un maestro responderá: El ciprés en el patio; otro: Tres libras de lino.
El Zen produce un corto circuíto en el razonamiento, hace fracasar las abstracciones
y remite violentamente a la experiencia inmediata del ser, a los actos banales que llenan
nuestra vida de cada día.
El Chan chino no se enreda con discursos huecos y especulaciones vacías; permanece
en comunicación directa con la conciencia y se limita voluntariamente a levantar
un acta veraz, una especie de condición psicológica, sin la mayor concesión
filosófica o religiosa.
Su cualidad primera es su inasibilidad, parecida a la del agua, que se desliza
entre las manos, escapa a la conceptualización; en tanto que indaguemos
a la razón, estamos condenados a tropezar contra el muro opaco del Zen.
El Zen es nuestro pensamiento de cada día, afirma un sabio.
No existe ningún texto doctrinal que sostenga el Zen; ninguna explicación
racional justifica esta pregunta tensa hasta romperse.
Para comprender el Zen, no disponemos más que de historias, chistes,
piruetas verbales, a decir verdad, enigmáticas...
Por otra parte, es imposible encontrar un sentido evidente,
que relacione estas anécdotas entre sí; la única indicación a la que
podemos referirnos sin riesgo es el espíritu del Chan.
FUENTE: El Zen. De Jean Michel Varenne.