SANTIAGO2
2:13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
La fe sin obras es muerta.
SANTIAGO2
2:13 Porque juicio sin misericordia se hará con aquel que no hiciere misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
La fe sin obras es muerta.
¿ Qué se puede esperar de sus dioses sanguinarios ?. anticristo
--------------------------------------
tu padre satanás es el diablo, es el sanguinario, Mi dios Jesucristo es Misericordia, y llama de fuego.
-----------------
Anticristo...
Toda fe puesta en lo inexistente, es muerta. Tus dioses no existe
---------------------
Mi fe existe, Dios es amor, lo cual Existe.
El Evangelio y sus misericordiosos mandamientos existen,,,entonces mi fe existe.
Se hizo carne para eseñarnos los mandamientos que en verdad fueron dados por Él mismo en el tiempo de Moisés. Y también para mostrarnos su amor por nosotros y darnos ejemplo de cómo Él quiere que nosotros hagamos con los demás.
Jesús es Dios mismo que se hizo carne, y Él es siempre el mismo. Así como Él enseñó sus mandamientos cuando vino al mundo y enseñó no matarás, perdonar las faltas y amar a todos, así fueron siempre sus mandamientos, pues los mandamientos de Dios fueron dados desde siempre y para siempre, y Él no mandó a los hombres que mataran.Si Jesús es Jehová, si mando matar. Y no solo mandó, él también mató a muchos.
Los mandatos del Antiguo Testamento que son contrarios a los mandamientos del Evangelio, no son más que mandatos de hombres, no de Dios.
Eso lo dices tú, pero yo no he visto que el amor se acabe. Lo que he podido comprobar es todo lo contrario, pues Dios pone el amor en las personas y Él hace que perdure, y de tal forma, que no sólo no se acaba sino que se agranda y va en aumento con la sabiduría y la sensibilidad que van creciendo y creciendo con el paso del tiempo.
Jesús es el Dios Creador de todas las cosas que se hizo carne y nos enseñó los mandamientos de misericordia que en verdad había dado Él mismo desde siempre y para siempre.
Los mandatos del Antiguo Testamento que no son de misericordia, son contrarios a los mandamientos del Evangelio, y no fueron en verdad dados por Dios sino que son mandatos de hombres, y por eso Jesús los anuló.
Aquí tienes una gran confusión, porque la ley que en verdad fue dada a Moisés son los mandamientos que Jesús nos enseñó cuando predicó el Evangelio, y estos mandamientos que Jesús nos enseñó no están abolidos sino que están vigentes y fueron dados para siempre.
Los mandatos que están abolidos son los mandatos del Antiguo Testamento que son contrarios a los mandamientos del Evangelio, pues no eran más que mandatos de hombres y por eso Jesús anuló esos mandatos.
El Nuevo Pacto no es un cambio de Ley, porque la Ley que en verdad fue dada por Dios en el tiempo de Moisés fue dada para siempre y Jesús no vino a anularla, sino que nos la dio a conocer cuando predicó el Evangelio para que nadie nos confundiera. Lo que Jesús anuló del Antiguo Testamento no eran los mandamientos que en verdad había dado Dios en el tiempo de Moisés. Lo que Jesús anuló no eran más que mandatos de hombres, por eso fueron anulados por Jesús.
Debes comprender que lo que cambia en el Nuevo Pacto no es la Ley que Dios había dado realmente al pueblo. Lo que cambia es el lugar donde Dios escribiría su Ley. Mira lo que dice el profeta Jeremías, que Dios daría su Ley en las mente de sus hijos y la escribiría en su corazón:
Jeremías 31:31
He aquí que vienen días, dice Yavé, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
31:32 No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Yavé.
31:33 Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Yavé: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
31:34 Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Yavé; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Yavé; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
Así que ya ves que el Nuevo Pacto no era otra ley sino SU LEY, es decir, la verdadera ley de Dios escrita en el corazón de sus hijos donde nadie pudiera cambiarla. Esta vez, en el Nuevo Pacto, la ley de Dios sería escrita no en tablas de piedra, sino en el corazón de los hijos de Dios, y así nadie podría invalidar el Pacto de Dios como sucedió la otra vez cuando los escribas cambiaron la ley de Dios en mentira.
.
..................
Como verás María Laura, kimo, no deja de hablar de lo mismo no lo tiene claro parece ser con las veces que lo hemos repetido, y hemos dicho que el Dios del Antiguo Testamento y Jesucristo mandaron lo mismo son los hombres los que hacen ver que Jesucristo no es el mismo que dio a Moisés la ley.
FORISTA
Para creerte, tendrías que traer una muestra de los textos originales; de lo contrario es pura parla tuya.
O por lo menos danos un ejemplo comparativo entre las versiones actuales y los originales... ¿Te espero?
-------------------------------------------------
Pues que tal si te lees la Segunda Carta de Pedro entera?.
Hay te aclara mucho, lo que han tergiversado las escrituras.
Y los profetas también avisan que la ley fue cambiada: Jeremías 8:7-9, Isaías 10:1-2, Sofonías 3:1-4, Malaquías 2:5-10, Isaías 29:13, Mateo 15:7-9
Y por eso, Pablo también nos avisa que tengamos cuidado con las cartas atribuidas a él:
"no os alborotéis tan fácilmente, perdiendo el buen sentido, ni os alarméis con motivo de ciertas inspiraciones o afirmaciones ni por carta como si fuera nuestra..... Nadie os engañe en ninguna manera". (2ª Tesalonicenses 2:2-3).
"Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición. Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo". (2ª Pedro 3,15-18)
YA TIENES PARA ESTUDIAR
Primero
Ustedes están cambiando las escrituras
Jesús es el hijo de Dios
y no parte de una trinidad
Jesús nació bajo el pacto de la Ley judío para el cual Moisés sirvió de mediador. Cuando Jesús se bautizó y fue ungido con espíritu santo, llegó a ser el Mediador de un nuevo pacto que habría de hacerse con judíos o israelitas espirituales. El que hubiese un nuevo pacto significó que habían llegado los “últimos días” del pacto de la Ley judío y del sistema judío que giraban en torno al templo de Herodes allí en Jerusalén. Cuando Jesús ascendió al cielo como Mediador entre Dios y sus discípulos, el nuevo pacto quedó sellado con el valor de la sangre de su sacrificio humano perfecto. Se dio la prueba de esto en aquel maravilloso día del Pentecostés con el derramamiento del espíritu santo, que produjo israelitas espirituales con los cuales hacer el nuevo pacto. Al mismo tiempo esto borró, sí, canceló el viejo pacto de la Ley que se había hecho con el Israel carnal.