Mateo 27, 46 Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

El poder y la Gloria proceden básicamente de Dios, Nuestro Padre Celestial Juan 14, 28....PORQUE EL PADRE MAYOR ES QUE YO.”

Nuestro Padre Celestial sabe en que momento nos da parte de su poder y cuando no es conveniente, como lo hizo con Nuestro Señor Jesucristo.

Pues tenían que cumplirse las profecías.

De otra manera, en comunión con nuestro Padre Celestial y Su gloria, jamás hubiera muerto físicamente, él se hubiera podido auto restaurar. Pero esto no tendría sentido en la fe futura del mundo. No llamaría la atención. Pero su enseñanza de la resurrección fue primordial, para que nosotros tuvieramos fe en ella y en su enseñanza evangélica.:001_smile: