Esa es una desgracia terrible para cada país que vaya aprobando ese tipo de uniones. No temen a Dios!
Cuando luego vengan terremotasos y desastres en las ciudades, no pregunte la gente: ¿por qué Dios permíte eso?, . . pues si lo hizo con Sodoma y Gomorra,
con nuestros paises puede hacer lo que quiera, pues motivos de enojo le estamos dando.