En el Antiguo Testamento podemos ver a un Dios castigador, pero en el Nuevo Testamento observamos a un Dios con una infinita paciencia, que nos ama y procura nuestro bien, esos dos conceptos se han llevado a la practica en un sin fin de generaciones y ya depende de ti y de tus actos al Dios que eliges para ti, ya que todo el conocimiento que tiene el hombre de su mundo depende mucho de su concepto y percepción del mundo que le rodea.
Si cuando lleguen las lluvias me ves parada
escurriendo tristezas,no creas que estoy llorando
si ves brillando mi cara, es tan solo la lluvia que no para...