Klauddia ya me dio el sí, el fin de semana, así que a ella ni la vuelvas a ver.
Klauddia ya me dio el sí, el fin de semana, así que a ella ni la vuelvas a ver.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.
¿Ni derecho de pernada le das a Zampabol?