***
Anoche, mientras todos dormían hice desaparecer los colores de las cosas. Luego desaparecieron las formas: todo se volvió negro, aunque todavía con unos destellos. Desaparecieron del mundo las otras personas, sus ideas, sus opiniones, los productos de sus investigaciones, sus deseos más o menos satisfechos, sus animales domésticos. También desaparecieron las plantas, y los insectos, y los animales salvajes y el sol del mediodía en las antípodas. Hice desaparecer los sonidos, desde el llanto del bebé de arriba hasta la Sinfonía del Nuevo Mundo, y también el roce de las patas de las hormigas en el armario de mi cocina. Y el gusto de la sal, y las sensaciones de calor y frío, y las reproducciones de la Gioconda, y los números equivocados, y los laureles que supimos conseguir. Por último, me dormí.
Luisa Axpe
.
Última edición por Estrella_fugaz; 29-ene.-2015 a las 09:12
Razón: Darle su crédito a la autora, que lo olvidé....
.
Que no sea tu cuerpo la primera tumba de tu esqueleto.