Mi suegra es una bruja, y coste que no lo digo por decir. Para empezar siempre está con una escoba en la mano. Volar no vuela que yo sepa. Pero será porque se le caducó la garantía o porque no puede levantar el vuelo de lo mucho que le pesa el culo.

Y es que mi suegra no es que esté demasiado gorda, es que las puertas le quedan estrechas. Las pasa a la carrerilla, y aún así a veces se atasca. Entonces lanza un conjuro por el pedo del culo y a reacción lo traspasa.

Nunca le he visto poner sapos ni culebras en la comida, pero por el sabor que deja juraría que los disuelve en ella.

Desde que vivo en su casa me echó un conjuro que me tiene todo el día tumbado en el sofá viendo la tele. Y mientras tanto obliga a mi esposa a trabajar todos los días. ¡¡¡Será bruja!!!...