CLIENTE: «Un millón de dólares en efectivo, que otorgo y lego a mi querida y bienamada tía Sara.»
TOM: ¡A la tía Sara! ¿Quiere usted decir que va a entregar todo ese dinero a una mujer con la que ni siquiera está casado? Capitán, usted sabe que la gente hablará. Sabe lo que dirán, capitán. Piense en el buen nombre de esa mujer.
Pregúntese si va a ser usted justo con esa ancianita de pelo hirsuto que ha luchado todos estos años para quedarse con su dinero. No, capitán, no, una y mil veces no.
CLIENTE: Lo que me dice es sorprendente.
TOM: ¡Espléndido, capitán, espléndido! Sabía que acabaríamos estando de acuerdo.
Ahora, respecto a ese millón de dólares, sugiero que los destine a caridad. Tengo la clase de caridad que usted necesita: medio millón para la Fundación para el Progreso de “Corvayraja”; y el otro medio millón para la Fundación Tomasso para el Progreso de “Corvayraja”.
PASANTE: Eso está muy bien, jefe. De ahora en adelante le llamaré “Trato Limpio”.
CLIENTE: Si no les importa, continuaré leyendo mi testamento. Ahora... ah, sí... «Mi casa de Long Island, y mis tres coches se los dejo a mi leal hermano, Héctor... »
PASANTE: ¿Héctor? ¿Qué clase de hector... un hector de cine?... Oiga, ¿y cómo se llama?
CLIENTE: Se llama Héctor, Héctor Smith. Es inventor.
PASANTE: ¡Eh, yo también me invento cosas! ¿Quiere que le cante la última canción que me he inventado?
CLIENTE: ¡Tal vez no estoy siendo lo suficientemente claro!
TOM : Transparente, capitán. Puedo ver perfectamente a través de usted.
CLIENTE: Deseo legar el resto de mi patrimonio a mi hermano, Héctor.
TOM: Capitán John Smith, estoy sorprendido. ¿Quiere decir que va a dejar a Pocahontas sin un centavo? ¡Después de todo lo que ha hecho por usted! ¿Pero, porqué? Le salvó la cabellera. ¿Y qué otro tónico capilar lo hubiera hecho? Además...
CLIENTE (indignado): Caballeros, nunca...
TOM(interrumpiendo): No pasa nada, capitán. Está todo arreglado. Esa rata...
CLIENTE: ¿Qué rata?
TOM: Quiero decir que su hermano Héctor... está desheredado. La casa...
PASANTE: Vale, jefe, vale. Me quedo con la casa.
TOM: ¿Que se queda con la casa? ¿Cree que a mí me gusta vivir en esta oficina?
PASANTE: Está bien, jefe. Quédese usted con la casa. Yo me quedaré con los tres coches.
Continuaremos con John Smith...un par de posts más solo