Esta serie es muy bonita, y de buen corazón, y muchas bondades que aprender de ellas. Trata de las aventuras y desventuras de una padre y tres hijos ya talluditos ellos. El padre era muy padre, el hijo mayor muy mayor, el siguiente muy gordo, y el menor estaba loco por contruirse una "casa de la pradera". De la madre que los parió no se dice nada en la serie, pero también había un chino por allí que no se aclara si es hijo adoptivo o se coló por allí de incógnito. Las mujeres brillaban por su ausencia, o sea que las unicas tetas por ver en la serie son las de las vacas.


Sus episodios proponían virtudes éticas y morales, y también con moralejas profusas. El padre aconsejaba al hijo mayor, el mayor al gordo, y el gordo al otro. Luego el pequeño al padre y así seguía el bucle. El chino no hablaba mucho en la serie, pero no me estrañaría que fuera el que aconsejaba al padre antes de aconsejar al hijo mayor, que aconsejaba al gordo, antes de hablar con el menor. De hecho no me estrañaría que la madre que los parió aconsejara al chino.... Y eso por no hablar de las vacas..., en fin una serie para volver a ver porque si no encontráis el sentido de la vida en "Bonanza" es que sois seres abonados al infierno. Apiadome de vuesas almas.