El extenso discurso de Einstein era para destacar lo que usted obvió, eludió, y, asimismo, destacar lo obvio que no quiso ver.
Si Einstein dice: "...la honesta aspiración de comprender hasta la mínima parte de razón que podamos discernir en la obra de la Naturaleza".
¡¡"Discernir en la OBRA de la NATURALEZA"!!, ¡¡¡OBRA de la NATURALEZA!!! Queda bien obvio que no se refiere a la obra de ningún 'diseñador inteligente' equivalente a un 'dios'. Luego, al respecto, difieren completamente sus pensamientos.
Einstein, también dice: "Tampoco quiero ni puedo pensar que el individuo sobreviva a su muerte corporal; que las almas débiles alimenten esos pensamientos por miedo, o por un ridículo egoísmo".
Si usted también creyera que el 'dios diseñador inteligente' tiene el poder de la transcendencia; el poder de que los individuos sobrevivan en el más allá, entonces, ni siquiera en esta otra cuestión coincidirían.
Lo más importante de los pensamientos no es quién los diga, sino, que sus argumentos sean los más lógicos, pero,.....eso ya sería otra historia, como diría......
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"Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión". José Ortega y Gasset.
"Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una". Camilo José Cela.
"El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada. Gustavo Adolfo Bécquer".