Usted va a bailar y no invita, jojo. La verdad es que he perdido el ritmo, el sentir la música, yo que llegué a recibir aplausos por bailar, que llegué a inventar pasos bien monos, que me pararon en pista de baile para que les enseñara unas "vueltas", que bailaba hasta con dos chicas al mismo tiempo. ¡Qué buenos tiempos aquellos!