El misticismo relativo al misterio divino siempre existirá con su lado obscuro, el cual es nuestra propia ignorancia. Existe en cualquier parte del mundo humano y en toda comunidad. Incluso, los grupos religiosos utilizan la ignorancia natural nuestra para imponer temores y prejuicios con los cuales ellos mismos conviven, siendo así, que son juez y parte del juego del mal.

¿Cuándo llegaremos a gozar de nuestra verdadera libertad de conciencia, en el cual Dios esté en nuestros corazones con toda su sabiduría y amor y no exista ninguna institución o iglesia como está profetizado. Apoc. 21, 22. Y YO NO VI TEMPLO en ella: por cuanto el Señor Dios omnipotente es su templo, con el Cordero.

Mientras tanto, Dios no nos olvida, ni a buenos ni a malos, humildes o potentados. Es como el sol que sale todos los días para tratar de iluminar los cielos, la tierra, las plantas, los animales y a nosotros mismos para Su gloria. Tomemos el camino que queramos, con la fe en Dios, y amor a todos nuestros semejantes, y siendo amados por ellos, sin duda un día conoceremos la abierta y gloriosa verdad. Y entonces, ya no existirá el misticismo acerca del misterio divino.

Paz.

Ulises.