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La palabra discriminación, ya de por si lleva implícito algo peyorativo.
Ahora acompañada de positiva, la cosa mejora.

En Brasil somos aproximadamente 190 millones de habitantes, la mitad blancos y la mitad negros o mulatos.
Si vemos que solamente un 7,5% de los profesionales son negros, nos encontramos con una simple y llana discriminación negativa.

Sé que la cosa no se arregla con paños tibios.
Hay una desigualdad fantástica desde la simple distribución de la riqueza y lógicamente, pasando por la desatención total de todo lo que es público. Hospitales, escuelas y liceos del estado son caóticos.

Lula tomó en este gobierno una medida que se aproxima mucho a una discriminación positiva. De ahora en adelante, todas las universidades, tendrán que tener un cupo obligatorio de estudiantes de color.

No se va a arreglar el problema, pero por lo menos con esa medida, se le dio una apertura a estas personas, a las cuales les estuvo siempre vetado el acceso a la enseñanza superior.

Si es bueno o malo discriminar positivamente en algunos casos, no lo se.

Yo si sé que si por ejemplo tuviera dos hijos y uno de ellos tuviera alguna discapacidad física o mental, lo haría.

Y sé que el hermanito entendería.


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