Como cada año, al igual que vuelven las golondrinas en primavera, hay procesiones de Semana Santa en Semana Santa (claro) y hay procesiones sindicaleras el 1 de mayo, cuando llega la primera semana de julio (o la última de junio), también vuelven los activistas gays a dar rienda suelta a su mal gusto por las calles en sus caravanas del ¿orgullo? gay (no hay cosa más ridícula que eso del “orgullo”… pero así llevan años, con el beneplácito y la subvención).
Para los etanoles y Lomas, que suelen desviar la vista cuando algún gay va ligerito de ropa…: (esto no ocurriría si la caravana del orgullo gay fuese el 20 de enero), mientras leía hoy las noticias, he visto esta foto bastante desagradable, pero muy representativa de estos mamarrachos que ofenden incluso a los homosexuales más sensatos (alguno habrá que su ruborice ante semejantes mamarrachos):
En fin… toneladas de basura (menos que el año pasado… y es que, este año no me he enterado de la “semana del orgullo gay”, que, años anteriores, te daban la barrila con mucha anticipación) pero el doble de atendidos que el año pasado (dos de ellos graves por consumo de drogas). Lo llaman
“divertirse”.