El sexto día, el hombre fue creado según las especificaciones trascendentales ya explicadas, en el tema de la Razón, de ahí vemos que el futuro promisorio de la primer pareja humana era de fábula, pero esa no era la finalidad de su existencia terrestre, por eso vemos a Adán en el momento de que se le otorgan todos los poderes autoridad y domino sobre las criaturas dentro de su jurisdicción, recibir una sola prohibición, no comer del árbol del conocimiento del mal y del bien.

Deliberadamente el Creador puso ante el hombre el acceso a la disyuntiva del mal, sabiendo que aunque no hubiese puesto aquel símbolo de la obediencia, igualmente el hombre tarde o temprano iba a descubrirlo autónomamente como lo hizo el ángel caído, por eso lo inevitable debía llevarse a cabo, en una situación controlada, pera que el hombre tuviese la prerrogativa del perdón ante la inducción del diablo, librándole así de la soberbia que le hubiese hecho igual al ángel caído tornándole impenitente por la eternidad.

Pero hay dos aspectos importantes de la tentación del diablo a Eva, El primero: los móviles del mal: El ángel caído deseaba a ser como Dios Si, anhelaba tener un reino y criaturas a quien gobernar, no podía crearlas así que solo podía tomar lo que Dios había hecho, ¿verdad? Ese fue su argumento principal haciendo parecer a Dios mezquino de la sabiduría aparentemente prohibida al hombre, a mas de negar la consecuencia espiritual que sobrevendría al tomar la opción:

“¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? ......Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” Gn. 3:1-5

Es pues claro como el agua la transferencia del ideal satánico implícito en ésta perniciosa argumentación, las implicaciones de este pasaje doctrinalmente es más extensa aún, pero solo nos interesa lo concerniente al propósito central del diablo, pero también en la tentación estaba el trágico destino de la humanidad que quedaría bajo el domino del mal al optar por la desobediencia, así el ángel caído dominaría la creación a través de su vasallo humano el cual gratuitamente le cedió su lugar al diablo en su desempeño terrestre, como un esclavo de alma, y cuerpo.

asi ...
El bien es un tapiz....
Una especie de fondo de pantalla, en el que lo cotidiano se plasma indiferente a ningún juicio de valor subjetivista, pero en cualquier momento de la progresión natural del bien, nos percatamos de cosas que están fuera de armonía, entonces como una mancha en una superficie diáfana lo malo adquiere protagonismo, al grado de engañarnos pensando que el es “paralelo” y complementario al bien, una “interdependencia" de opuestos y como vivimos en el bien que es responsable de que todo lo que hacemos sea productivo, eso nos hace insensibles a su presencia, produciendo así la negación de lo obvio.
Por esto la "sabiduría" oriental es solo una manipulación de las sutilezas de la realidad, que presume de “iluminación” y los dudosamente perspicaces caen redondos y cándidos en sus presupuestos, porque no perciben ni saben diferenciar la realidad objetiva de lo que implica el modo y forma de ser de las cosas.
Si se tomara en cuenta que la faceta indeterminable del bien y el mal que lo hace "impropia" a la razón que pretende ser autónoma de toda regla de vida aunque ella sea necesaria y justa, es al fin contraproducente en todos sus consecuencias, ni blandiendo la bandera de la falsa libertad o libertinaje que pretende el fin de los "tabues" y "represiones" pues al fin todo eso se concreta en la sinapsis de todos lo vicios y aberraciones de la humana actividad;
Ahora lo que verdaderamente puede ser considerado territorio del libre albedrío es el beneficio que podemos obtener del bien, optimizando el manejo racional del bien y evitando la disyuntiva del mal para destruir su fuente de origen y eso también será finalmente ponderado por un juicio de valor positivo en sus resultados.
El Bien es permanente, el mal orbita al bien y lo que queda son sus consecuencias, o sea el efecto y eso es lo único imperecedero del mal, es una simple causalidad hábilmente manipulada por los expertos en la “ciencia del mal” no por nada Dios enunció ese estigma en el conocimiento humano en la que hallamos frente a la ciencia del bien la contradicción del mal como objeto libremente opcional tal como fue para Adán y su mujer y lo es tan cotidianamente para nosotros......
Finalmente......
EL BIEN ES LO ABSOLUTO CONCRETO E INMUTABLE, por eso es la eterna integridad, y solo se puede tomar un ”alias” de él para corromperlo.

El mal pertenece al submundo que subyace en el surrealismo de la conciencia como un sustrato abstracto de lo subjetivo en una fantástica progresión de variables.....