La mediumnidad

[roberso]

Antes de entrar en materia, quiero definir lo que es un espìritu. En mi escrito: EL ESPIRITISMO en esta misma secciòn del foro, decìa que los espìritus son las inteligencias incorpòreas que pueblan el espacio universal.
Usted mi estimado lector que todavía tiene vida corporal, es un alma encarnada. Alma viene del latìn “anima”. Es la substancia espiritual inmortal que constituye la esencia del ser racional.
Cuando alguien muere, sòlo muere el cuerpo fìsico porque el alma que es eterna, vuelve al espacio universal y conserva la personalidad y los conocimientos adquiridos, màs la evoluciòn moral, o el estado de estancamiento moral del individuo durante su ùltima vida fìsica. En otras palabras: Su realidad espiritual. Su individualidad.
Pero ya no anima nada. Ya en el espacio no posee un cuerpo fìsico para animarlo; por lo tanto pasa a ser un espìritu. Cuando vuelva a animar otro cuerpo, cobrarà su definición de alma. ¿Està claro?

¡Sigamos! Estos espìritus, (almas desencarnadas), viven en contìnuo contacto con el mundo corporal. En nuestro mundo existen personas con facultades mediùmnicas o extrasensoriales que pueden ver a los espìritus. Otras los oyen. Otras los sienten. Otras hablan o escriben porque algunos espìritus se manifiestan por el habla o la escritura, utilizando los aparatos fonadores de estos facultados, o el brazo de las mismas para escribir.
Esto no es nada maravilloso, ni sobrenatural, ni misterioso. Todos estos fenómenos de percepción son naturales aunque no todas las personas los tienen.

Cuando un espìritu, a travès de estas facultades que posean las personas, da un mensaje para otra persona o para un grupo de personas, el facultado se convierte en mèdium. Mèdium es una palabra que significa mediador. O sea que, un espìritu se comunica gracias a un mediador.

Pongàmoslo màs claro. Si la persona sòlo ve, u oye, o siente a los espìritus, es un facultado.
Pero si al vidente, el espìritu que està siendo visto por èl, le manda un mensaje telepàtico, o por ademanes o señas, (semasiologìa); o al oyente le dan un mensaje por vos directa para una persona o para un grupo de personas, estos facultados se convierten en mèdiums o mediadores entre las inteligencias incorpòreas, (espìritus), y los espìritus encarnados, (seres humanos). ¿Estuvo claro?

¿Còmo se manifiestan los espìritus? Existen dos tipos de manifestaciones: Las de efectos fìsicos y las de efectos inteligentes. Para las primeras, es necesario ser mèdium de efectos fìsicos y para las segundas, mèdium de efectos inteligentes.
Las manifestaciones de efectos fìsicos son ruidos, movimiento de objetos, cosas lanzadas violentamente, (poltergeist); ademàs levitaciones, aportes, materializaciones, bicorporeidad,
transfiguración e invisibilidad.

Las manifestaciones de efectos inteligentes son: Semasiologìa, (comunicación por ademanes o señas), Tiptologìa, (comunicación por golpes codificados), pneumatografìa, (voz directa y sonidos humanos), psicografìa, (escritura a travès de un mèdium), psicofonìa, (hablar usando el aparato fonador de un mèdium), psicopintura, (pintar a travès de un mèdium), psicomusical, (componer mùsica a travès de un mèdium). ¡Todo natural! Nada milagroso, ni misterioso ni sobrenatural.

La parapsicologìa, que no es otra cosa que la antigua Metapsìquica fundada por Charles Ritchet en 1.870, y que en la dècada de los 30 del 1900, le fuè cambiada el nombre a Parapsicologìa por el norteamericano Rhine; renombrò los tèrminos conocidos hasta esa fecha como fenómenos mediùmnicos y los llamò fenómenos paranormales. Al mèdium lo llaman paranormal y a los diferentes nombres de facultades tambièn les cambiò de nombre la Parapsicologìa.
¡Pero bueno! Las llamen como las llamen, las facultades mediùmnicas o paranormales existen, son naturales en las personas que las poseen, pero yo las seguirè llamando por sus nombres originales: Mediumnidad, mèdidum y facultades mediùmnicas.

Pero, y acà viene lo desagradable, la mayorìa de estas personas al aflorarles las facultades mediùmnicas, especialmente la psicofònica màs conocida como de “incorporación”, lejos de tratar de comprender la fenomenologìa, estudiar sobre ella, asesorarse con personas que hayan estudiado el Espiritismo, o ellas mismas estudiarlo para comprender mejor su facultad y estar alerta sobre la naturaleza de los espìritus comunicantes, se ponen a merced de èstos y finalmente degeneran en mèdiums mercenarios que hacen de su facultad un medio de vida abandonando su trabajo, oficio o profesiòn. Fatalmente terminan en brujos, curanderos, o brindando el triste espectàculo del culto a los espìritus. Espìritus que en la mayorìa de las ocasiones son atrasados pero que usurpan nombres de ya fallecidos para impresionar al mèdium y a sus seguidores, hacièndose pasar por àngeles, arcángeles, santos y santas. Pero el colmo de los colmos, estos mèdiums se hacen llamar espiritistas por el sòlo hecho de tener contacto con espìritus y sin haber estudiado el Espiritismo.

Mediumnidad y Espiritismo son dos cosas bien diferentes. En un anterior escrito mìo titulado: ¿Què es el espiritismo? Ya se enteraron de lo que es le doctrina espiritista. En este escrito se han enterado de lo que es la Mediumnidad. Se parecen en algo? ¿Verdad que no?
El espiritismo se vale de la mediumnidad en su parte cientìfica e investigativa. Esto no convierte automáticamente a los mèdiums que colaboran con las investigaciones del Espiritismo en espiritistas. ¡Expliquemos esto!
Un espiritista no necesariamente tiene que ser un mèdium. Un espiritista puede carecer de facultad mediùmnica alguna,
Un mèdium tampoco es un espiritista por el solo hecho de tener una facultad. Para ser llamado espiritista, el mèdium tiene que haber estudiado el Espiritismo, asimilarlo, aceptarlo…..¡y practicarlo! Y nada hay màs que eleje a un mèdium del espiritismo que practicar a travès de su mediumnidad actos de atraso social.

Quiero hacerle una advertencia a los crèdulos. Las facultades mediùmnicas son muy fàciles de imitar. Se necesita la pericia que dan los conocimientos y la experimentación para detectar el fraude.
Una vez vi a una niña de siete años en un trance fraudulento. No le de su plata a estos vividores, mèdiums o no. No le quite comida y comodidades a los suyos para dàrsela a estos inescrupulosos, sinvergüenzas y estafadores que se hacen llamar espiritistas sin serlo. Porque si lo fueran no practicarìan estas ilegalidades.

Por otro lado està el fraude de los espìritus que no son quienes dicen ser. ¿Usted se imagina a nazareno Jesùs, metido en un antro de estos y dando fòrmulas de brujerìa para hacer que el marido de Petronila no la abandone? ¿O para castigar a una vecina porque ella tiene coche y usted no? ¿O para que Hermenegilda encuentre marido porque està pellizcando los 50 y cero al marido? ¡Por Dios! Seamos racionales.

Pròximo escrito en este mismo tema: ESPÌRITUS QUE HABLAN, (MEDIUMNIDAD PSICOFÒNICA).