Sayonara

La princesa japonesa Sayako, conocida como Nori, aunque por ser mujer no tenía derecho de sucesión, al casarse con un plebeyo, Yoshiki Kuroda, un empleado de Gobierno, renunció a su título de princesa y de alteza real para pasar, posteriormente, a ser una simple mortal. Pero felizmente casada y enamorada.


Intrigas...

María Teresa y Enrique de Luxemburgo también tienen una historia romántica de cuento y, a pesar de que tuvieron muchos factores en su contra, llevan 27 años juntos y siguen felices. Josefina Carlota, la fallecida madre del duque, se opuso desde el principio a este enlace porque María Teresa era plebeya. Incluso llegó a inventar romances a su hijo para provocar el divorcio. Luis, el hijo de la pareja, abdicó al trono para poder casarse con la madre de sus hijos.



El príncipe y la periodista

La periodista divorciada y actual princesa de Asturias, doña Letizia Ortiz Rocasolano, contrajo matrimonio con el heredero de la Corona de España, el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, el 22 de mayo de 2004, después de un sonadísimo y mediático romance. Los ojos de España y del mundo han estado sobre ella desde siempre, pero ha salido más que airosa de la prueba que el destino le ha puesto y ha demostrado ser una verdadera dama digna de la posición que ocupa. Todo un icono de estilo. ¿Amor? Todo. La pareja es completamente feliz.



Del gimnasio al palacio

La princesa Victoria de Suecia se enfrentó a sus padres, Carlos Gustavo y la reina Silvia, para defender su amor por un plebeyo, Daniel Westling. El romance, que duró varios años, causaba una gran expectación en el pueblo sueco que dudaba de que el enlace fuera a realizarse.
Sin embargo, el pasado 19 de junio, con toda la pompa esperada en un acontecimiento de esta índole, la princesa Victoria contraía nupcias por todo lo alto con Westling, quien fuera su entrenador personal. Durante la ceremonia, el ahora príncipe no dejaba de llorar de emoción. Victoria es la heredera al trono de Suecia y, por ende, su marido y ex entrenador también lo es. La más nueva de las historias de amor principescas.

Gracias Internet.