Células madre, el hallazgo del siglo

El presidente Bush prohibió todo financiamiento para la investigación con células madre embrionarias.

Washington. La investigación sobre las células madre registró en 2007 un avance crucial con el cual los científicos soñaban desde hace décadas, y que para algunos de ellos equivale a "aprender a convertir el plomo en oro".

Dos equipos de investigadores, uno estadounidense y otro japonés, anunciaron a fines de noviembre que lograron convertir células de piel humana en células madre, que son como piezas de recambio celular del cuerpo capaces de renovarse.

Dos semanas más tarde, otro equipo anunció que logró curar a ratones con anemia gracias a células madre obtenidas a partir de células de la piel de su cola.

"Esto es realmente el Santo Grial: poder tomar unas pocas células de un paciente, como una muestra de la mejilla o algunas pocas células de la piel, y convertirlas en células madre en el laboratorio", dijo Robert Lanza, director de la empresa de biotecnología Advanced Cell Technology, para quien este trabajo "representa un avance científico extraordinario, que es un poco como aprender a convertir el plomo en oro".

Trascendental

Las células madre tienen un potencial enorme para curar o tratar enfermedades, ya que pueden transformarse en cualquier célula del cuerpo y, por lo tanto, podrían reemplazar células dañadas o enfermas y permitir la reconstrucción de tejidos u órganos. La investigación sobre el tema estaba hasta ahora sumida en la controversia, pues para obtenerlas había que destruir embriones viables.

En contra

El presidente estadounidense George W. Bush prohibió todo tipo de financiamiento federal para la investigación con células madre embrionarias, a las que igual no es fácil acceder, incluso en los países que autorizan la investigación, por la dificultad de encontrar donantes. La nueva técnica es tan prometedora que el escocés Ian Wilmut, el científico que logró clonar la primera oveja del mundo, Dolly, anunció que dejará de lado su investigación sobre clonación de embriones para focalizarse en las células madre derivadas de células de la piel, juzgando que "nos llevan a una era enteramente nueva" para la biología.

Una de las mayores ventajas de la nueva técnica es su simplicidad: se necesitan sólo cuatro genes para que la célula de la piel se retrotraiga a célula madre.