En este nuestro país, tras dos años de interrupción de la violencia de ETA, ahora, a pesar del inmovilismo del gobierno español, la banda da un paso mas en el proceso de pacificación optando por un tímido desarme. Bien es verdad que la cuestión es anecdótica, sin embargo es desde mi punto de vista del todo comprensible, habida cuenta de la practica habitual a la que nos tiene acostumbrado el gobierno de españa, que en absoluto quiere oír hablar del tema y mucho menos decir nada que no sea lo de siempre: que ETA tiene que desaparecer y bla, bla, bla.

Sorprendidos están los observadores internacionales con la falta de movilidad practicada por el gobierno de españa, algo según afirman, único respecto a otros conflictos de índole semejante, es que en algo hay que destacar claro… En realidad, el gobierno tal y como acostumbra sigue afirmando que los malos son malos y los que se juntan con los malos también lo son y, quizá por eso, decide que los verificadores internacionales sean citados por la audiencia nacional a fin de que ejerzan de soplones y digan quienes son en cuestión los etarras con los que se han reunido. Bah!!! nada nuevo, acostumbrados nos tienen como digo!!!