Dependería del lugar donde naciera. Imagino el destino que le aguardaría, si predicara en la plaza de un pueblo de Irán. Lo que estamos seguros es que volverá el último día, pero esta vez mostrará a todos su poder, ya no habrá dudas.
Dependería del lugar donde naciera. Imagino el destino que le aguardaría, si predicara en la plaza de un pueblo de Irán. Lo que estamos seguros es que volverá el último día, pero esta vez mostrará a todos su poder, ya no habrá dudas.
Mi pena es sencilla y nada misteriosa y, como tu alegría, por cualquier cosa estalla.
Decir dónde estará Jesús...¡es mucho decir! Dejemos que sea Él el que decida donde estar.
¡Qué quieres que te diga! Si quieres hacemos un panegírico sobre la drogodependencia como método para alcanzar la Gloria. ¡Aquí el que no corre ¡vuela!
Qué tendrán que ver los enfermos enganchados a las drogas con Dios. ¿Acaso pretendes que Dios juzgue más benévolamente a quien quiso engancharse, o no tuvo la voluntad de no caer en esa adicción que a quien tuvo la voluntad de decir NO en las mismas condiciones?
Eso es como el que sucumbe a la tentación de robar y luego se mete con los que no han robado...
Lo primero es la humildad de reconocer que uno es un enfermo con problemas (lo digo por el drogadicto), lo segundo es intentar salir del pozo y lo tercero es reconocer que los demás no son malos porque uno haya caído en ese pozo. Culpar a Dios o al mundo de los propios defectos no creo que haga nada en favor de nuestra vida además de ser una actitud infantil.
Te digo todo esto por el ejemplo del "pobrecito" drogadicto que no tiene culpa de nada y el que has puesto de los "desgraciados" RATONES que según tú, son todos los creyentes que tienen como meta ayudar a esos enfermos que han caído en la droga o a los que tienen problemas con otras cosas.
Un saludo.