Judas 1:3 Amados, aunque estaba haciendo todo esfuerzo por escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, se me hizo necesario escribirles para exhortarlos a que luchen tenazmente por la fe que una vez para siempre fue entregada a los santos. 4 Mi razón es que se han metido disimuladamente ciertos hombres que desde hace mucho han estado señalados por las Escrituras a este juicio, hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada, y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.
5 Deseo recordarles, a pesar de que saben todas las cosas de una vez para siempre, que Jehová, aunque salvó a un pueblo de la tierra de Egipto, después destruyó a los que no mostraron fe. 6 Y a los ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación, los ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día. 7 Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas —después que ellas de la misma manera como los anteriores hubieron cometido fornicación con exceso, e ido en pos de carne para uso contranatural— son puestas delante [de nosotros] como ejemplo [amonestador] al sufrir el castigo judicial de fuego eterno.
8 De igual manera, no obstante, estos hombres, también, entregados a sueños, están contaminando la carne y desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos. 9 Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que Jehová te reprenda”. 10 Sin embargo, estos [hombres] están hablando injuriosamente de todas las cosas que realmente no conocen; pero [en cuanto a] todas las cosas que sí entienden naturalmente como los animales irracionales, en estas cosas siguen corrompiéndose.
11 ¡Ay de ellos, porque han ido en la senda de Caín, y por la paga se han precipitado en el curso erróneo de Balaam, y han perecido en el habla rebelde de Coré! 12 Estos son las rocas escondidas bajo agua en sus fiestas de amor mientras banquetean con ustedes, pastores que se apacientan a sí mismos sin temor; nubes sin agua llevadas de acá para allá por los vientos; árboles a finales del otoño, [pero] sin fruto, que han muerto dos veces, que han sido arrancados de raíz; 13 olas bravas del mar, que lanzan como espuma sus propias causas de vergüenza; estrellas sin rumbo fijo, para las cuales la negrura de la oscuridad permanece reservada para siempre.
14 Sí, también profetizó respecto de ellos Enoc, el séptimo [en línea] desde Adán, cuando dijo: “¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, 15 para ejecutar juicio contra todos, y para probar la culpabilidad de todos los impíos respecto a todos sus hechos impíos que hicieron impíamente, y respecto de todas las cosas ofensivas que pecadores impíos hablaron contra él”.
16 Estos hombres son murmuradores, quejumbrosos respecto a su suerte en la vida, que proceden según sus propios deseos, y su boca habla cosas hinchadas, a la vez que están admirando personalidades en el interés de [su propio] provecho.
17 En cuanto a ustedes, amados, recuerden los dichos que han sido declarados previamente por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo, 18 que ellos solían decirles: “En el último tiempo habrá burlones, que procederán según sus propios deseos de cosas impías”. 19 Estos son los que hacen separaciones, [hombres] animales, que no tienen espiritualidad. 20 Pero ustedes, amados, edificándose sobre su santísima fe, y orando con espíritu santo, 21 manténganse en el amor de Dios, mientras esperan la misericordia de nuestro Señor Jesucristo con vida eterna en mira. 22 También, continúen mostrando misericordia a algunos que tienen dudas; 23 sálven[los], arrebatándo[los] del fuego. Pero continúen mostrando misericordia a otros, haciéndolo con temor, mientras odian hasta la prenda de vestir interior que ha sido manchada por la carne.