Pues mira, Enrique. Y Mand. Creo que con Aníbal -en general con los Barcidas, ya con el padre de Aníbal-, cambia la política cartaginesa. Hasta allí, Cartago venía utilizando la técnica de establecimiento de colonias y "alianzas" -via sometimiento cuando no había acuerdo, claro- con los pueblos originarios -Gades, Cathago Nova, etc.- , como habían hecho sus antecesores fenicios y de algún modo Macedonia y luego Grecia.
Amilcar, y luego Aníbal, contradicen esa política de Cartago -se llevan siempre mal con el "senado" de Cartago los "strategas"-, porque luego de la primera guerra púnica ven con más claridad la expansión romana y el peligro que les supone a sus colonias y las riquezas que producen. Hay un retaceo objetivo de parte de los gobernantes de Cartago a la invasión de Aníbal, y de hecho es la que lo obliga a realizar la guerra como la realiza en la península Itálica sin lograr atacar nunca Roma, como seguramente era su propósito (pese a lo cual se mantiene durante 10 años allí).
En último extremo, ese apoyo relativo de parte de su ciudad -más inclinada a la política que señala eenriquee de "presión para negociar"-, es la que lo lleva a la fuga en Benevento. Ese apoyo relativo y, claro, la política y la táctica militar romana, al principio también dubitativa hasta que actúa sobre Hispania y el nortoeste de Africa, la retaguardia de Aníbal.
En fin, es una historia larga pero apasionante. Creo que uno de los puntos de inflexión de la historia. La última guerra, la invasión romana a Cartago, Zama y la destrucción de la ciudad, es, como dijo Churchill, donde "se salvó" la civilización occidental.
Muy lindo tema.
Chau