Esto según reportes de la industria tabacalera en México, las cuales reportaron un desplóme de mas de 21% en el consumo de tabaco. Esto, obviamente, generó una menor captación de impuestos por parte del gobierno.

La causa, afirman, fue el gravamen impuesto por el gobierno al precio de la cajetilla, lo cual tambien genero el aumento de 15% en el contrabando del producto.

El gobierno lo atribuye a las diversas medidas antitabaquismo realizadas a partir del 2008, como la prohibición de fumar en lugares públicos, la venta de cigarrillos por unidad y la impocision de poner en las cajetillas los peligros que conlleva el fumar, acompañadas de unas imagenes nada agradables.

Acerca del contrabando de cigarrillos:
El presidente de la Comisión de Salud de Senado, Ernesto Saro, principal impulsor de la Ley General para el Control del Tabaco, asegura que es muy difícil ver una explosión del contrabando porque son las propias tabacaleras las que controlan los canales de distribución de dichos productos.

Además, el jefe de la oficina para el Control del Tabaco del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic), Justino Regalado, va más allá al apuntar que son las propias tabacaleras las que facilitan la entrada del producto ilegal entre los distribuidores, para argumentar que hay un incremento indiscriminado del contrabando y de esta forma presionar al gobierno para bajar impuestos.

“Por pequeños estudios de mercado sabemos que cuando vamos a los pequeños distribuidores que venden productos de dudosa calidad, dicen que son los mismos abastecedores quienes ofrecen marcas legales e ilegales”, expone el funcionario.
Sobre la baja de venta de cigarrillos aseguran que es el resultado de la sobreventa del producto, antes de aplicar la nueva alza del impuesto al producto.

Fuente Milenio